EL CAMINO DE LAS LAGRIMAS CHEROKEE
Jackson resultó elegido presidente de Estados Unidos y en 1830 puso en práctica la Indian Removal Act (que es como se denominó dicha Ley) suponiendo la confiscación de tierras indígenas al este del Mississippi y la deportación de todos los indios de esos territorios. De nada sirvió a los cherokees apelar a los tribunales. La suprema corte les dio parcialmente la razón considerando que, la legislación de Georgia en contra de la propiedad cherokee, era ilegal pero modificando en ese mismo decreto el estatuto jurídico de los cherokee por lo que:
«...si bien los indios tienen un derecho indiscutible e indiscutido a las tierras que ocupan (...) cabe sin embargo, dudar que las tribus que residen actualmente dentro de las fronteras reconocidas de los Estados Unidos puedan con derecho ser llamadas naciones extranjeras. Es más correcto llamarlas naciones domésticas dependientes (...) La nación cherokee es, pues, una comunidad distinta que ocupa su propio territorio dentro de los límites claramente definidos y en el que las leyes de Georgia no se aplican (...) Las relaciones entre los Estados Unidos y esta nación incumben totalmente al gobierno de los Estados Unidos».
La expulsión fue un hecho y afectó básicamente a aquellos pueblos que paradójicamente hicieron tanto por asimilarse al hombre blanco y que se les conocía como «las cinco tribus civilizadas»: choctaw, chickasaw, creek, cherokees y seminolas.
El Sendero de Lágrimas. Pintura de Robert Lindneux/Museo Woolaroc (Oklahoma).
La mayor parte de esos pueblos fueron enviados al oeste, con frecuencia mediante marchas forzadas que ocasionaron miles de muertos.
Los hogares y posesiones de los cherokees fueron saqueados. El centro cultural y de aprendizaje de los indios, Spring Place Mission, fue convertido en una taberna para blancos.
La milicia de Georgia, destrozó la imprenta del «Cherokee Phoenix», auténtica seña de identidad de la tribu.
Pero el hecho más grave se daría en 1838 cuando la nación cherokee fue expulsada de sus territorios y a través de lo que se denominó «el sendero de las lágrimas» (ver mapa) obligada a recorrer más de 1.500 Kms. A lo largo de dicha marcha o como resultado de la misma, perecieron 4.000 cherokees.
«El Sendero de las Lágrimas». 1838–1839.
Toda la miseria y todo el horror de ese traslado quedó reflejado en el libro titulado «Sendero de las Lágrimas», escrito por John G. Burnett, capitán de la compañía Abraham MaCllan, 2º regimiento, 2ª brigada de la Infantería montada, que intervino en dicho traslado.
Aquellas lágrimas de las madres Cherokee
“El sendero de las lágrimas” es el nombre que se le da al éxodo forzado de los indios nativos americanos de sus tierras ancestrales, y a uno de los primeros actos genocidas por parte del gobierno norteamericano.
Las tribus Cherokee, Chickasaw, Choctaw, Muscogee-Creek y Seminolas fueron forzadas a abandonar sus tierras en la década de 1830 durante la administración de Andrew Jackson, según lo estipulado en el Acta de remoción india (Aunque cabe mencionar que esto se venía planeando desde la administración de George Washington).
Cerca de 15, 000 nativos americanos fueron sacados de lo que hoy se conoce como Oklahoma.
En su larga y dolorosa marcha los indios sufrieron, no sólo por el crudo invierno, las enfermedades y la hambruna; aparte de todo eran continuamente saqueados y atacados por los pobladores de los nuevos territorios. Se les cobraban derechos de paso exageradamente altos por donde fuera que transitaran; e incluso el ejército aceleraba las cosas al repartir cobijas infectadas con viruela.
Las cifras oficiales jamás se conocerán. Cínicamente el gobierno dijo en aquellos años que el número de muertos era de 424, cuando lo cierto es que fueron miles. Hoy en día el número de bajas asciende a 4000 aproximadamente, únicamente dentro de la tribu Cherokee.
La leyenda dice que miles de madres Cherokee vieron a sus hijos morir, ya fuera a causa del frío, el hambre o las enfermedades. Y caminaron aquel sendero con los corazones rotos y los ojos llenos de lágrimas. Se dice que los ancianos y los jefes de las tribus pidieron entonces una señal al creador para poderles dar fuerza y esperanza a aquellas madres. Fue entonces que fruto de aquellas lagrimas, comenzaron a crecer unas pequeñas flores blancas a lo largo de todo el camino. Fue llamada “La rosa Cherokee” y aun hoy en día crece a través de toda la ruta que vio sufrir a los indios.
¡Oh gran espiritu!
Cuya voz escucho en el viento,
Cuyo aliento da vida al mundo.
¡Escuchame!
Vengo a ti,
uno de tus muchos hijos
soy débil y pequeño
necesito tu fuerza,
y tu sabiduría
déjame caminar entre las cosas hermosas,
y haz que mis ojos admiren
la puesta del sol dorada.
Haz que mis manos respeten
lo que tu haz creado,
y que mis oídos sean agudos
para oir tu voz.
Hazme sabio
para así reconocer la sabiduría
para así conocer las cosas que has escondido en cada hoja y en cada roca.
Busco tu fuerza,
no para ser superior a mis hermanos,
sino para ser diestro en combatir a mi mayor enemigo:
yo mismo.
Haz que siempre este dispuesto a ir hacia ti con las manos limpias y la vista recta.
Así, cuando la vida se apague como la luz del atardecer,
mi espiritu podrá ir hacia ti sin pudor alguno.
LA ORACION QUE VIENE AL ÚLTIMO ES LA ORACIÓN DE PAPIKUANO GRAN JEFE KIKAPOO, HECHA POR UN PROFESOR DEL VECINO PUEBLO DE ROSITA, COAHUILA,
ResponderEliminarPERO CONOCIDA POR EL HIJO DE DE PAPIKUANO LLAMADO LEÓN MEDUDA COMO EN ESENCIA ERA EL PENSAMIENTO DE SU PADRE, PERO NINGUN PRINCIPAL DE LA TRIBU LA ACEPTA, PORQUE NINGÚN KIKAPOO SE DIRIGE ASÍ A SU DIOS. NO PUEDEN HACERLO DIRECTAMENTE, Y NI EN ESOS TÉRMINOS, LO PUEDEN HACER SOLO MEDIANTE LOS MENSAJEROS.
LA ORACION QUE VIENE AL ÚLTIMO ES LA ORACIÓN DE PAPIKUANO GRAN JEFE KIKAPOO, HECHA POR UN PROFESOR DEL VECINO PUEBLO DE ROSITA, COAHUILA,
ResponderEliminarPERO CONOCIDA POR EL HIJO DE DE PAPIKUANO LLAMADO LEÓN MEDUDA COMO EN ESENCIA ERA EL PENSAMIENTO DE SU PADRE, PERO NINGUN PRINCIPAL DE LA TRIBU LA ACEPTA, PORQUE NINGÚN KIKAPOO SE DIRIGE ASÍ A SU DIOS. NO PUEDEN HACERLO DIRECTAMENTE, Y NI EN ESOS TÉRMINOS, LO PUEDEN HACER SOLO MEDIANTE LOS MENSAJEROS.
Recomiendo leer el ferrocarril subterraneo
ResponderEliminar