jueves, 29 de marzo de 2012

Pin ItExiste una reflexión pendiente en el área del conocimiento humano y es la siguiente: si la Física ha demostrado que el principio de todo es la energía, y que la materia no es sino un estado más resultante de la interacción de campos electromagnéticos, ¿por qué el resto de disciplinas se niegan a trabajar en esa dirección?
Desde el punto de vista de la biología y la medicina, seguimos siendo máquinas bioquímicas programadas por la acción de los genes. La genética parte del hecho de que el ADN regula nuestro organismo y la activación de un gen u otro es arbitraria. Sencillamente, si tu mapa genético cuenta con un gen relacionado con el cáncer de mama, por ejemplo, es cuestión de tiempo que éste se active y desarrolles la enfermedad. Estás a merced del azar y no te queda otra que esperar a que surjan terapias más efectivas para luchar contra la enfermedad.
La medicina alopática que impera en nuestra cultura occidental mantiene que la enfermedad es un desajuste molecular que impide que una proteína ejerza su función de manera correcta. Es decir, hay un fallo en la cadena de montaje. El remedio consiste en aplicar otras sustancias químicas, los medicamentos, para corregir ese fallo molecular.
Pin ItSin embargo, si aplicamos los conceptos actuales de lo que sabemos sobre el universo, una disfunción molecular surge por un error en el comportamiento de los átomos que conforman la molécula. Y sabemos que los átomos son patrones energéticos cuya vibración produce un campo electromagnético concreto para cada tipo de átomo que interactúa con los demás campos de su entorno. Así que un fallo molecular, si vamos más allá, no es sino una alteración de los patrones energéticos que participan de la molécula.
Es por ello que podemos estar aplicando sustitutos químicos para corregir el fallo y éste seguir produciéndose de manera indefinida, pues el problema estaría en una carencia energética relacionada con la estructura molecular en cuestión. Pero, por lo que se ve, sólo la Física puede aceptar este concepto de la realidad. El resto de disciplinas siguen funcionando con los preceptos decimonónicos de que la única realidad posible es la materia. Y cuando se habla de energías, rápidamente nos dirán que estamos entrando en ese cajón de sastre, también cajón desastre, llamado “new age”.
Pin ItDicho esto, volvamos al ADN. De acuerdo a la epigenética, el medio tiene mucho que decir en el proceso genético. El doctor Bruce Lipton resume en su libro La biología de la creencia veinticinco años de investigaciones relacionadas con el comportamiento celular. El mayor logro de Lipton fue descubrir que el núcleo de la célula, donde están contenidos los cromosomas que albergan el material genético, no es el “cerebro” celular, como se venía manteniendo, sino que dicho cerebro es, por sorprendente que parezca, la membrana.
Pin ItExisten unas proteínas llamadas “proteínas integrales de membrana“, PIM, que recogen la información del exterior de la célula y, de acuerdo a la misma, inician un proceso de actuación por el que se le dice al ADN qué genes debe activar. De esta forma, el azar genético queda sometido a la información exterior. El ADN no actúa por caprichos del destino, sino que es un operario más que trabaja según los dictados que recibe. Para colmo, las investigaciones concluyen que puede ser reprogramado en función de las necesidades externas.
Desde este punto de vista, el cáncer de mama, por seguir con el ejemplo, sólo aparecerá si la información adquirida por las PIM así lo determina. Y dicha información no es sino un patrón energético. Cuando se produce una alteración de los campos electromagnéticos, la información recibida será la que provoque la activación de los genes en cuestión, los cuales generarán las proteínas para cumplir con la función específica del momento. En el caso citado, una reproducción descontrolada de células que terminarán por formar un tumor.
La enfermedad, así vista, es una carencia en el sistema de información, una distorsión de los patrones de energía que interactúan con nuestras células. Una vez que se corrigen dichos patrones, la química afectada, por consiguiente, se recompone. La conclusión es que, cuando las células enferman, hay que buscar las causas en el entorno, no en la célula.
Pin ItAhora podemos entender muchas terapias, entre ellas la medicina china tradicional, que actúan sobre el suceso energético que origina la enfermedad. Y puestos a entender, podríamos entender por qué nuestro sistema basado en el beneficio económico no puede tolerar tales investigaciones y por qué las farmacéuticas insisten en la solución química.
No deja de ser paradójico que, sin embargo, sí se utilicen las señales energéticas que emiten las células para diagnosticar enfermedades en procesos tempranos de desarrollo (piénsese en una mamografía, por ejemplo), pero que se niegue la curación a esos niveles.
Mientras vivamos en este sistema, seguiremos siendo newtonianos ad infinitum y toda una horda de mal llamados escépticos convencerán a nuestras mentes cansadas e hipnotizadas de que la vida es así. Por suerte, los verdaderos científicos seguirán trabajando por el bien común, aún a costa de quedarse sin recursos y subvenciones.

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Como se medita /

  
Como se medita

La meditación es el método para familiarizar la mente con la virtud. Es una consciencia mental que analiza un objeto virtuoso o se concentra en él. El objeto virtuoso es aquel que apacigua nuestra mente cuando lo analizamos o nos concentramos en él. Si, como resultado de contemplar un objeto, generamos perturbaciones mentales, como odio o apego, significa que no es virtuoso. También hay objetos neutros que no producen en la mente efectos favorables ni desfavorables.
La meditación puede ser de dos tipos: analítica o de emplazamiento. Cuando contemplamos o estudiamos el significado de cualquier texto de Dharma que hayamos leído o escuchado, estamos realizando una meditación analítica. La contemplación profunda de esta enseñanza nos conducirá a una determinada conclusión o a generar una actitud mental virtuosa. Esta conclusión o actitud mental será el objeto de la meditación de emplazamiento. Cuando hayamos encontrado el objeto deseado por medio de la meditación analítica, debemos concentrarnos en él sin distracciones durante tanto tiempo como podamos para familiarizarnos con él. Esta concentración convergente es la meditación de emplazamiento. El término meditación suele utilizarse para hacer referencia a la meditación de emplazamiento, y contemplación, para mencionar la meditación analítica. La meditación de emplazamiento depende de la contemplación, y esta, de la escucha o lectura de las enseñanzas de Dharma.
La primera etapa de la meditación consiste en disipar las distracciones y lograr cierta claridad y lucidez mentales. Esto puede lograrse con un ejercicio sencillo de respiración. Primero elegimos un lugar tranquilo para meditar y nos sentamos en la postura tradicional, con las piernas cruzadas una sobre la otra, o en cualquier otra posición que nos resulte cómoda. Si lo preferimos, nos podemos sentar en una silla. Lo más importante es mantener la espalda recta para evitar caer en un estado de somnolencia.

¿Qué es la meditación?

El corazón de la práctica de Dharma es la meditación. El propósito de la meditación es pacificar y calmar la mente. Cuando nuestra mente está serena, dejamos de tener preocupaciones y problemas, y disfrutamos de verdadera felicidad. En cambio, si carecemos de paz mental, por muy agradables que sean las condiciones externas que nos rodean, no podemos ser felices. Si nos adiestramos en la meditación, iremos descubriendo en nuestro interior cada vez más paz, serenidad y felicidad pura. Finalmente, gozaremos en todo momento de felicidad, aunque tengamos que enfrentarnos con circunstancias adversas.
Por lo general, nos resulta difícil controlar nuestra mente. Es inestable y vulnerable a las circunstancias externas, como un globo a merced de los caprichos del viento. Si conseguimos nuestros objetivos nos ponemos contentos, pero en caso contrario nos enfadamos. Por ejemplo, si adquirimos un objeto que deseábamos o entablamos una nueva amistad, nos alegramos en exceso y nos aferramos a ellos con intensidad, pero como no es posible cumplir todos nuestros deseos y es inevitable que algún día habremos de separarnos de nuestras posesiones y amigos, este apego solo nos produce sufrimiento. Cuando no logramos lo que deseamos o perdemos algo que nos pertenece, nos enfadamos y desanimamos. Cuando tenemos que trabajar con una persona que nos resulta desagradable, nos ponemos de mal humor y nos ofendemos a la menor ocasión; como consecuencia, dejamos de ser eficaces en nuestro trabajo y de encontrar satisfacción en él, y padecemos estrés.
Sufrimos estos cambios en nuestro estado de ánimo porque nos involucramos demasiado en las situaciones externas. Somos como niños que se emocionan al construir un castillo de arena en la playa, pero se ponen a llorar cuando las olas lo destruyen. Por medio de la meditación, aprendemos a crear un espacio en nuestro interior y una flexibilidad y claridad mentales que nos permiten controlar nuestra mente sin que nos afecten los constantes cambios en las circunstancias externas. De manera gradual, adquirimos una estabilidad mental que nos permite estar siempre felices, en lugar de oscilar entre los extremos de la euforia y el desaliento.
Si practicamos la meditación con regularidad, finalmente lograremos eliminar las perturbaciones mentales, la causa de todos nuestros problemas y sufrimientos. De este modo, disfrutaremos de paz interna permanente, lo que se conoce como la liberación o nirvana en sánscrito. A partir de entonces, día y noche, vida tras vida, solo experimentaremos paz y felicidad.

Ejercicio de meditación

Mantenemos los ojos entreabiertos y enfocamos nuestra atención en la respiración. Respiramos con naturalidad a través de los orificios nasales, sin pretender controlar este proceso, e intentamos ser conscientes de la sensación que produce el aire al entrar y salir por la nariz. Esta sensación es nuestro objeto de meditación. Nos concentramos en él e intentamos olvidar todo lo demás.
Al principio, descubriremos que nuestra mente está muy ocupada y es posible que pensemos que la meditación la agita todavía más, pero, en realidad, lo que ocurre es que comenzamos a darnos cuenta del estado mental en que nos encontramos normalmente. Además, tenderemos a seguir los diferentes pensamientos que vayan surgiendo, pero hemos de intentar evitarlo y concentrarnos en la sensación que se produce al respirar. Si descubrimos que nuestra mente se distrae con pensamientos e ideas, hemos de volver de inmediato a la respiración. Repetimos este ejercicio tantas veces como sea necesario hasta que la mente se concentre en la respiración.
Si practicamos de este modo con paciencia, nuestras distracciones irán disminuyendo y experimentaremos una sensación de serenidad y relajación. Nuestra mente se volverá lúcida y espaciosa, y nos sentiremos restablecidos. Cuando el mar está encrespado, el sedimento del fondo se agita y el agua se enturbia; pero cuando el viento cesa, el lodo se deposita en el fondo de manera gradual y el agua se vuelve transparente. Del mismo modo, cuando por medio de la concentración en la respiración logramos calmar el flujo incesante de las distracciones, nuestra mente se vuelve lúcida y clara. Entonces, intentamos permanecer en ese estado de calma mental durante un tiempo.
Aunque este ejercicio de respiración no es más que una etapa preliminar de la meditación, resulta muy eficaz. Esta práctica es una prueba de que podemos experimentar paz interior y satisfacción con solo controlar la mente, sin tener que depender de las condiciones externas. Cuando la turbulencia de las distracciones disminuye y nuestra mente se calma, surge de forma natural un sentimiento profundo de felicidad y satisfacción que nos ayuda a resolver los problemas de la vida diaria. La mayoría de las dificultades y las tensiones que sufrimos tienen su origen en la mente y muchos de nuestros problemas, como la mala salud, son provocados o agravados por el estrés. Si practicamos la meditación en la respiración durante diez o quince minutos al día, podremos reducir nuestro estrés. Entonces, experimentaremos una gran sensación de tranquilidad y bienestar, y nuestros problemas se desvanecerán. Sabremos manejar mejor las situaciones difíciles, nos sentiremos más cerca de los demás, seremos más atentos con ellos y nuestras relaciones mejorarán.

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SECRETOS DE LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE

SECRETOS DE LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE


SECRETOS DE LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE

1. Inhalar y exhalar por la nariz. Sólo exhalar por la boca en ciertos ejercicios especiales.

2. Utilizar el área faríngea para inhalar y exhalar, esto es para poder absorber y expulsar una mayor cantidad de aire. Se debe jalar el aire desde cerca de la garganta, para comprobar que lo estamos haciendo bien, debemos sentir algo fresco en la garganta al inhalar de esta forma. Esto se realiza con la boca cerrada y utilizando las fosas nasales .
3. Al inhalar sacar el abdomen, al exhalar meter el abdomen.
4. Acomodar la punta de la lengua en la parte de adentro de los dientes superiores. Esto cuando hagamos ejercicios de respiración consciente sirve para eliminar tensiones innecesarias en el rostro, se afloja la mandíbula y se induce un estado de tranquilidad y relajamiento.

5. La respiración profunda o completa.
Se llama así porque permite llenar totalmente la capacidad pulmonar, normalmente sólo utilizamos una tercera parte aproximadamente de nuestra capacidad total. Al principio cuando se explica parece componerse de tres pasos, que son precisamente tres maneras de respiración y son los siguientes:

1. Respiración baja o abdominal.

2. Respiración media o intercostal.

3. Respiración alta o clavicular.

La respiración baja trabaja mucho con el movimiento abdominal, lo podemos observar en algunas personas, en quienes predomina este tipo de respiración.

La respiración media es menos perceptible, es un movimiento hacia los costados, como si las costillas se expandieran al inhalar.

La respiración alta también es muy manifiesta, cuando alguien respira de esta manera se expande el pecho y los hombros se levantan.

Estos tres tipos de respiración se deben armonizar en un sólo movimiento y proceso, de esta manera recibimos los beneficios integrados en una sola respiración completa .

En la respiración clavicular se utiliza una tercera parte de la capacidad pulmonar, la parte alta solamente, en la intercostal se llega hasta la mitad, en la abdominal se recibe el aire en la parte media y baja de los pulmones

Solamente al integrar los tres movimientos en un proceso armónico se llenan plenamente los pulmones obteniendo con esto una mayor oxigenación y vitalización de la sangre y por ende de todo el organismo, como complemento de lo anterior se realiza en forma natural una exhalación más fuerte también, que propicia la purificación de la sangre tan necesaria para funcionar bien en todos los aspectos.

Estudiemos ahora su proceso: Sentado cómodamente en el suelo con las piernas cruzadas con la espalda recta o en una silla apoyando los pies en el piso. Se recomienda practicar al aire libre o en una habitación bien ventilada.

Se toma aire por la nariz, jalando el aire desde la zona faríngea como ya explicamos , al tomar aire se va sacando el abdomen, esto se produce por el movimiento del diafragma. Se continúa ahora expandiendo las costillas a los lados mientras se sigue tomando el aire, luego se expande el pecho y se levantan en forma natural los hombros mientras se sigue inhalando profundamente. Se sostiene el aire un momento y se exhala lentamente por la nariz. Al comenzar a exhalar se mete el abdomen y se va presionando gradualmente mientras se elimina el aire completamente de los pulmones. Se repite el proceso nuevamente. Vamos a simplificar los pasos sin las explicaciones complementarias.

1.Inhalar lentamente por la nariz, mientras se inhala:

1.1 Sacar el abdomen.

1.2 Ampliar las costillas.

1.3 Expandir el pecho.

2. Detener un momento.

3. Exhalar lentamente por la nariz, mientras se exhala:

3.1 Meter el abdomen.

4. Detener un momento.

Hay que practicar este proceso hasta convertirlo en algo automático y normal, sobre todo que se sienta un sólo movimiento armónico y placentero. Respirar es un placer.
BENEFICIOS DE LA RESPIRACIÓN COMPLETA

    * Perfecta aireación de los pulmones.
    * Aumento de oxígeno en la sangre y en los tejidos.
    * Masaje a los órganos abdominales.
    * Estimula el funcionamiento del corazón.
    * Equilibra el sistema endocrino.
    * Vitaliza el sistema nervioso.
    * Fortifica el aparato respiratorio
    * Actúa positivamente sobre el psiquismo.
    * Energetiza la unidad cuerpo-mente.
    * Mejora el autocontrol.
    * Se activan los centros de energía o chakras armónicamente.

Rolando Real editado x Korina May