lunes, 18 de abril de 2011

El-Maravilloso-Universo-de-La-Magia

El-Maravilloso-Universo-de-La-Magia  

ENRIQUE BARRIOS 
PRÓLOGO
El pensamiento racional tiene gran utilidad para la vida práctica, pero impide el acceso a formas de conciencia más elevadas y a experiencias que nos conectan con lo Absoluto. Esto fue descubierto tempranamente por los orientales y les hizo desarrollar métodos destinados a superarlo como medio de aprehensión del Conocimiento.
El intelecto sólo puede remitirse al análisis de la superficie de las cosas y entregar una visión fragmentada: "Un beso es el contacto mecánico de cuatro labios, 
con intercambio de saliva y otras materias bucales "...
Para captar el sentido profundo, el alma de las cosas, su dimensión oculta y trascendente, es necesario recurrir a la visión intuitiva, no contaminarla por la experiencia previa, 
desligada de los datos archivados en el cerebro.
La mirada profunda debe ser nueva, inocente, pero el intelecto se apodera de lo observado y tiende a clasificarlo, a compararlo y a ordenarlo según sus datos acumulados y según su lógica, descartándole aquello que excede sus dominios cognoscitivos. Así, lo nuevo se hace viejo, lo puro se contamina y lo profundo se vuelve superficial.
El budismo Zen es un milenario sistema destinado a producir un quiebre en el intelecto, una brecha que permita el ingreso de lo nuevo, sin que el pensamiento lógico se apodere de él y lo contamine, lo cercene y lo remita al área trivial de lo cotidiano.
El método Zen tiene varias herramientas para producir esa fractura en la mente habitual. Una de ellas es el koan. Consiste en una propuesta irracional que le es entregada al discípulo para que su intelecto trabaje con ella. Como la propuesta es irracional (ej.: ¿cómo suena el batir de una sola palma de la mano?...) el intelecto comienza a desestabilizarse, enfrentado a un trabajo para el que no está concebido.
En este libro se trata de desestabilizar la mente lógica del lector, proponiéndole casi juguetonamente otra forma de mirar la existencia, enfocada desde un nivel de conciencia más elevado.
No aspiro a que este sistema produzca el resultado del paso por un Monasterio Zen,
pero es bueno flexibilizar la mente y sacudirse algunas ideas oxidadas, porque nos oxidan y nos cercenan las alas del espíritu.
Tres objetivos persigue esta obra. Primero, desplazar el punto focal de la conciencia de sí del
lector hacia un nivel más elevado, más próximo a la Divinidad.
Segundo, liberarle de las limitaciones que su mente occidental le ha puesto. Para ello se le propone manejarse con una especie de "koan" irracional: "la realidad que vives es la que imaginas”
Tercero y principal, que, consciente de su Divinidad y liberado de condicionamientos paralizantes, pueda tener un acceso mayor a la realización de sus anhelos, para lo cual deberá entregar su ayuda a su mundo objetivo (nuestro planeta) y contribuir en su perfeccionamiento.
Esto hace necesario que deje de prestar su mente para la creación del "fin del mundo" en el que tanta gente anda involucrada, colaborando en su posibilidad de realización con el sólo hecho de pensar y creer en él; no olvidemos que el temor a la depresión económica de los años treinta fue el factor decisivo que la causó.
Bueno, si tienes ganas de activar ciertas neuronas que no has utilizado jamás, ven, te invito
a transitar por mágicas dimensiones de la mente.
Para ingresar a ese universo hay que recibir instrucciones secretas, porque te van a dar Poderes y Conocimientos Ocultos. Es por eso que vamos a intentar ingresar a un Templo, de esos en los que hay Pruebas, Iniciaciones y Ceremonias; un Templo Secreto. Pero te advierto que si no estás preparado para actuar decentemente en la vida, es mucho mejor para ti que no ingreses al Templo, por favor, por tu bien, créeme.
Sucede que allí vas a recibir mucha Luz, la cual es buena para ciertas criaturas, pero mala para otras, los murciélagos, por ejemplo, y si tu estructura mental funciona bien con ciertos "murciélagos" en ella, luego de tu paso por el Templo esos pobres animalitos internos tuyos van a quedar bastante a mal traer...
Y tú también, por supuesto.
A menos que decidas adoptar una estructura mental nueva, sin "murciélagos", lo cual no es
fácil, pero se puede, pero no es fácil, pero se puede...
Bueno, seré sincero contigo. Te confesaré que si escribo estas cosas un poco en broma lo
hago para suavizar un asunto que es terriblemente serio.
Ya cumplí, estás advertido. De ahora en adelante la responsabilidad es sólo tuya
 

LOS SIETE RAYOS


de Reino Dévico, el sábado, 16 de abril de 2011 a las 23:26
En las últimas décadas, a través de la psicología, se ha llegado a un conocimiento mayor del hombre, de sus impulsos e instintos, de sus mecanismos inconscientes, etc. Se ha aprendido mucho gracias a las aportaciones de filósofos como Freud y Jung sobre los efectos del subconsciente cuando irrumpe en el consciente con antiguos errores, racismos, complejos y deseos reprimidos.
También hay que tener en cuenta el importante paso que supuso para la psicología la aceptación de que el ser humano es una realidad esencialmente dual, en el que viven dos seres en uno, dos fuerzas opuestas. A pesar de eso, los psicólogos raramente pueden resolver los problemas que supone esta naturaleza, al desconocer el origen profundo de la dualidad.
Para la psicología clásica el comportamiento humano esta basado en dos factores: la herencia y el medio ambiente. Pero, lo que no ha contemplado la psicología clásica es el factor más importante, y es que cada hombre posee una naturaleza espiritual interior, una naturaleza que condiciona sus actos, que marca sus necesidades y el sentido de la vida.
Origen de los 7 rayos
Según la ciencia esotérica los 7 Rayos provienen de las siete estrellas de la Osa Mayor. Son considerados la manifestación externa de los 7 Centros en la cabeza de Aquél de Quien nada puede decirse, el cual emplea el gran Sol Sirio, como punto focal de los Siete Rayos. Desde este gran Sol, los 7 Rayos se expanden a través de las distintas constelaciones hasta nuestro sistema solar.
Se dice que las 7 estrellas de las Pléyades, de las cuales una no es visible, corresponden al Centro Laríngeo del Uno, mientras que el Sol, el Logos Solar, actúa como chacra cardíaco en el cuerpo de Aquél de Quien nada puede decirse, el cual, a su vez, forma parte de otro Ser superior, cuyo cuerpo de expresión es la galaxia en la que vivimos, la Vía Láctea.
En los seres humanos estos rayos o energías electromagnéticas penetran a través del Centro Coronario, que está situado en la cabeza y que se relaciona con la glándula pineal. En cada hombre, la energía de su rayo desciende de la cabeza al entrecejo a través de la glándula pituitaria. En este centro se transforma en siete haces que se distribuyen por todo el cuerpo humano a través de los diferentes chacras o centros de energía. A la glándula pituitaria se le denomina glándula maestra porque regula el funcionamiento de todo el cuerpo mediante su secreción hormonal.
En su descenso, la energía pasa del entrecejo o Centro Ajna hasta el centro Laríngeo, que se asocia a la glándula tiroides y se convierte en fuego, es decir, en energía más densa. A continuación desciende hasta el centro Cardíaco que está relacionado con la glándula timo que regula el sistema linfático. Y la energía sigue circulando hasta llegar al Centro Base de la columna vertebral, en donde se mezcla con la energía ascendente que proviene de la Tierra, iniciándose así el camino inverso a través de la columna vertebral hasta que sale por la cabeza. 
Características de los 7 Rayos
La célebre frase "conócete a ti mismo" que expresó el filósofo griego Sócrates, no implicaba solamente que debíamos conocer nuestros defectos y virtudes, sino que el auténtico conocimiento venía como consecuencia de la comprensión del funcionamiento de los rayos y lo que éstos condicionan la actuación humana. 
PRIMER RAYO: Voluntad o Poder
Al Primer Rayo se le denomina de Voluntad o Poder porque los seres que pertenecen a él llegan al Poder a través de su fuerza de voluntad. 
El sendero de este Rayo es el más rápido pero también el más difícil. Hay muy pocos seres humanos actualmente que expresen las cualidades de este rayo porque muy pocos serían capaces de resistir la tremenda energía que supone la expresión del primer Rayo en su estado puro.
El hombre de Primer Rayo es un líder, y siempre se le encuentra al frente de la actividad que ha decidido emprender. Es un destructor de las formas cristalizadas. El método característico es la fuerza de voluntad. Estos seres son capaces de "conquistar el cielo por la violencia". 
SEGUNDO RAYO: Amor - Sabiduría
El método de este rayo es el de reunir o juntar.
Es el Rayo de la dualidad y en él se sintetiza el Amor y la sabiduría.
El hombre de este Rayo siempre tiene deseo de adquirir conocimiento puro, independiente del conocimiento adquirido, por eso su mente siempre está dispuesta a escalar nuevas cimas para conseguir más comprensión, más sabiduría. 

Si no hay amor se vuelve frío y egoísta. Y si falta voluntad es inactivo.
La fusión del amor y la sabiduría proporcionan al hombre del Segundo Rayo una inteligencia clara, y facilidad para enseñar a los demás su visión sintética. 
TERCER RAYO: Inteligencia Activa
Este es el rayo del pensador abstracto. Rige la filosofía, las matemáticas, la metafísica y también la Astrología. 
Mediante la imaginación captan la esencia de la verdad; son idealistas, impulsivos, soñadores y teóricos. 
El hombre de este Rayo debe estar en continuo movimiento y creación cuidando de realizar todo de forma desinteresada.
Suelen ser poco prácticos y les encanta regodearse en sus propias acciones y creaciones. 
Los individuos del tercer Rayo descubren el sendero a través de reflexiones filosóficas pero lo recorren mediante una actitud de entrega y servicio a los demás. 
CUARTO RAYO: Armonía a través del conflicto
Este es el Rayo de la lucha y la inestabilidad porque en él están presentes las cualidades de la actividad y de la inercia. Cuando rige la inercia la persona se siente atraída por las comodidades, arrastrándola a un estado de dejadez. Mientras que cuando están bajo la actividad se convierten en personas de gran valor, efectivas e intuitivas.
Suelen crearse situaciones de mucha tensión como consecuencia del enfrentamiento de los pares de opuestos, pero son estas dolorosas experiencias las que les llevan a una rápida evolución.
Las personas de Cuarto Rayo aman la belleza, la armonía, el color. Son personas sensibles y cariñosas, pero los continuos cambios de humor hace que algunas veces resulte difícil convivir con ellas. 
QUINTO RAYO: Conocimiento Concreto y Ciencia
Es el rayo de la mente concreta, de la investigación científica. Los individuos de este Rayo aman los hechos.
A pesar de que su punto de vista suele ser estrecho, les gusta actuar con lógica. Su principal problema es la rigidez mental, por ello es importante para él aprender a estudiar las cosas libre de todo juicio preconcebido y aceptando el resultado tal y como es.

El individuo de este Rayo es el más materialista de todos. 
El hombre de Quinto Rayo debe aplicar el conocimiento para adquirir fuerza interna y confianza en sí mismo.
La disciplina interna y externa le aportan autoconfianza.
El método para recorrer el Sendero es a través de la confianza en los demás y en sí mismo. 
SEXTO RAYO: Devoción e idealismo
El efecto de la actividad de este Rayo durante los últimos dos mil años ha sido entrenar a la humanidad en el arte de reconocer los ideales.
A los ojos de las personas de este Rayo todo es perfecto o desastroso; es muy extremista.
Sus fines humanitarios les empujan a sacrificarse. Son románticos, y necesitan entregarse a una causa.
No son estadistas ni científicos, pero pueden ser magníficos poetas, amantes del arte, o grandes instructores cuando reconocen que sus cualidades pueden ser útiles a los demás.
Les gusta pasar desapercibidos y cuando alguien les da una responsabilidad son cumplidores y efectivos.
Los individuos de este Rayo recorren el sendero mediante la entrega y el servicio a los demás. 
SEPTIMO RAYO: Magia y ceremonial
El hombre de este Rayo se deleita por todas las cosas realizadas en forma decente y ordenada.
Se sienten motivados por todo lo que es noble, digno, ordenado. Su meta es hacer lo más conveniente y pronunciar la palabra correcta en el momento oportuno.
A pesar de querer aparentar gran fuerza y suficiencia carecen de autoconfianza.
Son grandes idealistas y sienten un profundo respeto por la libertad de las personas que junto a ellas conviven.
Las personas del Septimo Rayo son mentalmente abiertas, y aunque les cuesta reconocer sus errores suelen ser dóciles y predispuestas a cambiar su forma de pensar.
Poseen sensibilidad y prefieren trabajar en grupo como parte integrante del mismo. 
Conclusiones y relaciones
1. Aunque cada persona está bajo la influencia de un rayo, los demás rayos están en él contenidos. La influencia de unos u otros es más importante según lo que cada uno quiera realmente desarrollar o adquirir.
2. Los Rayos impares tienen características activas y masculinas, mientras que los pares muestras características femeninas y receptivas.
3. El Cuarto Rayo además de poseer las características comunes de los Rayos pares ocupa una posición singular en el proceso evolutivo: la posición central. De aquí el carácter dual de este Rayo en el que convergen las energías de los rayos pares e impares.
4. Los Rayos 5º y 3º están íntimamente relacionados por la búsqueda del conocimiento puro.
5. Los rayos 7º y 1º tienen algunas cualidades en común tales como la destreza, inmutabilidad y perseverancia.
6. Los Rayos 6º y 2º se unen a través de la captación intuitiva del conocimiento y en las comunes características de la lealtad y fidelidad a toda prueba.
7. Los tres primeros Rayos corresponden a las tres cualidades esenciales de las trinidades divinas de todas las religiones: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en el cristianismo. Brahma, Visnú y Shiva en el hinduismo; Osiris, Iris y Horus en el antiguo Egipto. 

septimo sello

septimo sello