ENRIQUE BARRIOS
PRÓLOGO
El pensamiento racional tiene gran utilidad para la vida práctica, pero impide el acceso a formas de conciencia más elevadas y a experiencias que nos conectan con lo Absoluto. Esto fue descubierto tempranamente por los orientales y les hizo desarrollar métodos destinados a superarlo como medio de aprehensión del Conocimiento.
El intelecto sólo puede remitirse al análisis de la superficie de las cosas y entregar una visión fragmentada: "Un beso es el contacto mecánico de cuatro labios,
con intercambio de saliva y otras materias bucales "...
con intercambio de saliva y otras materias bucales "...
Para captar el sentido profundo, el alma de las cosas, su dimensión oculta y trascendente, es necesario recurrir a la visión intuitiva, no contaminarla por la experiencia previa,
desligada de los datos archivados en el cerebro.
desligada de los datos archivados en el cerebro.
La mirada profunda debe ser nueva, inocente, pero el intelecto se apodera de lo observado y tiende a clasificarlo, a compararlo y a ordenarlo según sus datos acumulados y según su lógica, descartándole aquello que excede sus dominios cognoscitivos. Así, lo nuevo se hace viejo, lo puro se contamina y lo profundo se vuelve superficial.
El budismo Zen es un milenario sistema destinado a producir un quiebre en el intelecto, una brecha que permita el ingreso de lo nuevo, sin que el pensamiento lógico se apodere de él y lo contamine, lo cercene y lo remita al área trivial de lo cotidiano.
El método Zen tiene varias herramientas para producir esa fractura en la mente habitual. Una de ellas es el koan. Consiste en una propuesta irracional que le es entregada al discípulo para que su intelecto trabaje con ella. Como la propuesta es irracional (ej.: ¿cómo suena el batir de una sola palma de la mano?...) el intelecto comienza a desestabilizarse, enfrentado a un trabajo para el que no está concebido.
En este libro se trata de desestabilizar la mente lógica del lector, proponiéndole casi juguetonamente otra forma de mirar la existencia, enfocada desde un nivel de conciencia más elevado.
No aspiro a que este sistema produzca el resultado del paso por un Monasterio Zen,
pero es bueno flexibilizar la mente y sacudirse algunas ideas oxidadas, porque nos oxidan y nos cercenan las alas del espíritu.
pero es bueno flexibilizar la mente y sacudirse algunas ideas oxidadas, porque nos oxidan y nos cercenan las alas del espíritu.
Tres objetivos persigue esta obra. Primero, desplazar el punto focal de la conciencia de sí del
lector hacia un nivel más elevado, más próximo a la Divinidad.
Segundo, liberarle de las limitaciones que su mente occidental le ha puesto. Para ello se le propone manejarse con una especie de "koan" irracional: "la realidad que vives es la que imaginas”
Tercero y principal, que, consciente de su Divinidad y liberado de condicionamientos paralizantes, pueda tener un acceso mayor a la realización de sus anhelos, para lo cual deberá entregar su ayuda a su mundo objetivo (nuestro planeta) y contribuir en su perfeccionamiento.
Esto hace necesario que deje de prestar su mente para la creación del "fin del mundo" en el que tanta gente anda involucrada, colaborando en su posibilidad de realización con el sólo hecho de pensar y creer en él; no olvidemos que el temor a la depresión económica de los años treinta fue el factor decisivo que la causó.
Bueno, si tienes ganas de activar ciertas neuronas que no has utilizado jamás, ven, te invito
a transitar por mágicas dimensiones de la mente.
Para ingresar a ese universo hay que recibir instrucciones secretas, porque te van a dar Poderes y Conocimientos Ocultos. Es por eso que vamos a intentar ingresar a un Templo, de esos en los que hay Pruebas, Iniciaciones y Ceremonias; un Templo Secreto. Pero te advierto que si no estás preparado para actuar decentemente en la vida, es mucho mejor para ti que no ingreses al Templo, por favor, por tu bien, créeme.
Sucede que allí vas a recibir mucha Luz, la cual es buena para ciertas criaturas, pero mala para otras, los murciélagos, por ejemplo, y si tu estructura mental funciona bien con ciertos "murciélagos" en ella, luego de tu paso por el Templo esos pobres animalitos internos tuyos van a quedar bastante a mal traer...
Y tú también, por supuesto.
A menos que decidas adoptar una estructura mental nueva, sin "murciélagos", lo cual no es
fácil, pero se puede, pero no es fácil, pero se puede...
Bueno, seré sincero contigo. Te confesaré que si escribo estas cosas un poco en broma lo
hago para suavizar un asunto que es terriblemente serio.
Ya cumplí, estás advertido. De ahora en adelante la responsabilidad es sólo tuya