miércoles, 14 de septiembre de 2011

ORACIONES A LA LUNA LLENA

ORACIONES A LA LUNA LLENA ♡ "Madre Luna que vives de noche, que nos envuelves con tus rayos de plata, Señora del silencio y la oscuridad, que nos muestras el camino para que no tropecemos y nos iluminas la tierra sobre la que caminar, ahora que estás en la cumbre de tu poder te rendimos honores. Aleja de nosotros cualquier tipo de mal, protege a quienes amamos, neutraliza a nuestros enemigos, danos paz, salud y prosperidad." ☽εїз☾ "Maravillosa Señora de la Luna, tu que das la bienvenida al anochecer con besos plateados. Señora de la Noche y de todas las magias, quien recorre las nubes en cielos ennegrecidos y vierte luz sobre la fría Tierra. Oh, Diosa Lunar, la creciente, quien hace y deshace sombras, reveladora de misterios pasados y presentes, quien atrae los mares y gobierna las mujeres. Madre Lunar, infinitamente sabia, doy la bienvenida a tu joya celeste en el creciente de tus poderes con un rito en tu honor." ☽εїз☾ Argente señora, fugitiva del alba. Esperanza en la oscuridad. Guardiana de la pequeña llama. Eterna danzarina del firmamento. Portadora del manto estrellado. Arrullo de durmientes. Confidente de amantes. Permite que encuentre refugio tras tus sombras de zafiro y que confundan a aquellos que mal me desean. Presta aliento a aquellos cuyos ojos aun brillan, bajo tu luz reveladora de instintos y deseos. ☽εїз☾

Estudio del Amor Propio

Estudio del Amor Propio
Todos los seres humanos en el fondo somos narcisistas enamorados de sí mismos; observad a un cantante en el escenario del teatro; está locamente enamorado de sí mismo, se adora, se idolatra y cuando le llueven los aplausos, llega al clímax de su auto-adoración pues eso es precisamente lo que él quiere, lo que anhela, lo que aguarda con sed infinita. 
Mucho se habla sobre la vanidad femenina. Realmente la vanidad es la viva manifestación del amor propio. La mujer ante el espejo es un narciso completo adorándose a sí misma, idolatrándose con locura. La mujer se adorna lo mejor que puede, se pinta, se encrespa el cabello con el único fin de que los demás digan: Eres hermosa, eres bella, divina, etc. El yo siempre goza cuando la gente lo admira, el yo se adorna para que otros le adoren. El yo se cree bello, puro, inefable, santo, virtuoso, etc., nadie se cree malo, todas las gentes se auto-consideran buenas y justas.
El amor propio es algo terrible. Los fanáticos del materialismo no aceptan las dimensiones superiores del espacio por amor propio. Se quieren mucho a sí mismos y como es natural exigen que las dimensiones superiores del espacio, y todo el cosmos, y toda villa ultrasensible, etc., se les someta a sus caprichos personales, no son capaces de ir más allá de sí mismos, más allá de su querido ego, más allá de su estrecho criterio, y de sus teorías, supuestos mentales, preceptos, etc.
Observemos los niños durante sus primeros tres o cuatro años de vida; todos son bellos... adorables... hermosos porque aún no se ha manifestado en ellos el asqueante yo. En ellos sólo se manifiesta la esencia anímica con toda su bondad. Cuando el ego comienza a controlar la personalidad del niño, la belleza espontánea desaparece, entonces comienza la sobre-estimación del querido ego y el niño sueña con dominar el mundo y llegar a ser el más poderoso de la tierra.
La muerte no resuelve el problema fatal del ego, éste continúa en nuestros descendientes. “Todo va, todo vuelve; la rueda de la existencia gira eternalmente, todo muere, todo vuelve a florecer; eternamente corren los años de la existencia”. “Todo se destruye, todo se reconstruye de nuevo, eternalmente construye la misma casa de la existencia”. “Todo se separa, todo se encuentra de nuevo; el anillo de la existencia permanece fiel a sí mismo”. “La existencia principia a cada hora”; alrededor de cada “Aquí” gira la esfera del “Allá” el centro está en todas partes, tortuoso es el camino de la eternidad”. (Nietzche)
Sólo la muerte del yo puede resolver el problema del dolor humano pero el yo se ama a sí mismo y no quiere morir de ninguna manera, mientras el yo exista girará la rueda de Samsara, la rueda fatal de la tragedia humana.
Cuando realmente estamos enamorados renunciamos al yo, pero es muy raro hallar en la vida a alguien verdaderamente enamorado, todos están apasionados y eso no es amor. Las gentes se apasionan cuando se encuentran con alguien que les guste, cuando descubren en otra persona sus mismos errores, cualidades y defectos; entonces el ser amado les sirve de espejo donde pueden contemplarse totalmente, realmente no están enamorados del ser amado, sólo están enamorados de sí mismos y gozan viéndose en el espejo del ser amado, ahí se han encontrado y suponen entonces que están enamorados. El yo goza ante el espejo de cristal o se siente feliz mirándose a sí mismo en la persona que tiene sus mismas cualidades, virtudes y defectos.
Mucho es lo que hablan los predicadores sobre la verdad, pero ¿es acaso posible conocer la verdad cuando existe en nosotros amor propio?. Sólo acabando con el amor propio, sólo con la mente libre de supuestos podemos experimentar en ausencia del yo, eso, eso que es la verdad.
Conocimos a un hombre que estuvo en carne y hueso en el planeta Venus por varios días, ese hombre no es un erudito, es tan sólo un humilde mecánico.
Nosotros leímos su maravilloso libro titulado: “Yo estuve en el planeta Venus”. Todo lo que este hombre privilegiado cuenta, es formidable, extraordinario. La civilización venusta es puro Socialismo Cristiano llevado a la práctica. La técnica venusina, la ciencia, las artes, la religiosidad realmente nos llevan millones de años adelante. ¡Cuán lejos estamos nosotros de llegar a semejantes alturas!. El hombre narró simple y llanamente todo lo que le sucedió, todo lo que vio. Empero, como siempre, los seudo-sapientes se rieron de él por el delito de no coincidir los relatos, con los supuestos mentales y complicadas teorías, que éstos tienen en su memoria.
No fueron los eruditos capaces de escuchar con mente espontánea, libre de supuestos mentales, teorías, preconceptos, etc. No fueron capaces de abrirse a lo nuevo con mente íntegra, con mente no dividida por el batallar de las antítesis. Los eruditos sólo escucharon para comparar lo que escuchaban con sus supuestos almacenados en la memoria. Los eruditos escucharon para traducir de acuerdo con su lenguaje de prejuicios y preconceptos y llegar a la conclusión de que lo que el hombre narraba era fantasía. Así son siempre los eruditos, sus mentes están ya tan degeneradas que nos son capaces de descubrir lo nuevo.
Realmente este hombre estuvo en Venus, nosotros lo visitamos en su casa y platicamos durante tres horas con él. Lo que narra es maravilloso. Viajando rumbo al norte de México conduciendo un automóvil con pasajeros norteamericanos tuvo que vivir las peripecias más extraordinarias que hombre alguno ha vivido en esta raza aria. Se dañó la máquina en el camino y los pasajeros se fueron en busca de una grúa para transportarla. En la soledad sucedió lo maravilloso, fue el hombre visitado por dos venusinos de mediana estatura que después de prepararlo con una plática deliciosa lo condujeron por entre la montaña al lugar secreto donde estaba su nave cósmica. El hombre de nuestro relato entró en la nave y fue llevado al planeta Venus donde estuvo viviendo varios días.
Este hombre ha relatado simple y llanamente lo que le sucedió, no es científico y por eso no habla como científico; algunos sabios tomaron muestras de tierra y de plantas en el lugar donde él dice haber encontrado la nave, y con asombro descubrieron un extraño desorden molecular fuera de lo normal en dichas plantas y tierra, los exámenes de laboratorio comprobaron hasta la saciedad la realidad de una máquina fuera de lo normal que estuvo en dicho paraje, empero los necios a pesar de todo se ríen porque el relato no coincide con los prejuicios y teorías de su querido ego.
El yo en su soberbia quiere que todo coincida con sus teorías y supuestos mentales, el yo quiere que todos sus caprichos se cumplan y que el cosmos en su totalidad se someta a sus experimentos de laboratorio. El ego aborrece mortalmente a todo aquél que le hiera el amor propio. El ego adora sus teorías y preconceptos. Muchas veces aborrecemos a alguien sin motivo alguno; ¿Porqué?, Sencillamente os lo diré querido lector, porque ese alguien personifica algunos errores que nosotros cargamos bien escondidos, y no nos puede gustar que otro los exhiba, realmente los errores que a otros endilgamos los llevamos nosotros muy adentro.
Nadie es perfecto en este mundo, todos nosotros estamos cortados con la misma tijera, cada uno de nosotros es un mal caracol entre el seno de la Gran Realidad. Quien no tiene un defecto en determinada dirección, lo tiene en otra dirección, algunos no codician dinero pero codician amores, fama, honores, cariño, etc., otros no adulteran con la mujer ajena pero gozan adulterando doctrinas, mezclando credos en nombre de la fraternidad universal. Algunos no celan la mujer propia, pero celan amistades, credos, sectas, cosas, etc., etc., etc., así somos los seres humanos, cortaditos siempre con la misma tijera.
No hay ser humano que no se adore a sí mismo, nosotros hemos escuchado a individuos que gozan horas y horas enteras hablando de sí mismos, de sus maravillas, de su talento, de sus virtudes, etc., etc., etc. El ego se quiere tanto a sí mismo, que llega a envidiar el bien ajeno, las mujeres se engalanan con muchas cosas en parte por vanidad femenina y en parte por despertar la envidia de las demás mujeres, todas envidian a todas, todas envidian el vestido ajeno, el bonito collar, la hermosa pulsera, etc., todas se adoran a sí mismas y no quieren verse por debajo de las demás, son narcisistas cien por cien.
Algunos seudo esoteristas o seudo ocultistas, o hermanos de muchas sectas se adoran tanto a sí mismos, que han llegado a creerse pozos de humildad y santidad, se sienten orgullosos de su propia humildad; son terriblemente orgullosos. No hay hermanito o hermanita seudo ocultista, espiritualista, o seudo Esoterista que en el fondo no presuma de santidad, esplendor y belleza espiritual. Ningún hermanito o hermanita espiritualista se cree malo o perverso, todos presumen de santos y perfectos, aún cuando realmente sean no solamente malos, sino además perversos. El querido ego (yo), se adora demasiado a sí mismo y presume aun cuando no lo diga, de bueno y perfecto.

El Cristo Social. V.M. Samael Aun Weor. 


DAR LUZ A TU PROPIA TOTALIDAD

DAR LUZ A TU PROPIA TOTALIDAD



Entrar en la matriz de lo femenino, honrar algo tan sagrado y simple como la sabiduría de la vida, es un verdadero reto. Sin embargo, dado que nos encontramos al borde del abismo de una crisis global, requerimos de esta sabiduría más de lo que nos imaginamos. ¿Cuántas veces ha estado este mundo al borde de la extinción? ¿Cuántas veces, en sus millones de años de existencia, se ha encontrado ante un desastre? En el momento actual hemos creado nuestro propio desastre a partir de nuestra ignorancia y codicia, y el primer paso es pedirle ayuda a nuestra madre y escuchar su sabiduría. Entonces veremos que nos encontramos en un entorno muy diferente del que nos imaginamos actualmente.
Descubriremos que están teniendo lugar cambios en las profundidades de la creación, de los cuales formamos parte, y que la contaminación y el dolor que hemos causado son parte de un ciclo de vida que implica su propia destrucción aparente. No estamos aislados, ni siquiera cuando nos equivocamos. Formamos parte de la creación en su totalidad, aunque hayamos negado el todo. En nuestra arrogancia desmedida nos hemos separado de la vida y, sin embargo, jamás podremos estar separados. Esto es sólo una ilusión del pensamiento masculino. La separación no existe. Es sólo un mito creado por el ego.
Todas las cosas forman parte del todo, las equivocaciones y los desastres incluidos. Una vez que recobremos esta simple conciencia, descubriremos que están teniendo lugar cambios que requieren de nuestra participación, que necesitan que estemos presentes.
Veremos que el eje de la creación se está desplazando, que algo está naciendo y se está manifestando de una nueva forma. Estamos renaciendo, no en el sentido de algo separado, sino como un todo completo. No disponemos de imágenes provenientes de nuestra conciencia masculina que nos permitan imaginarnos cómo sería, pero eso no quiere decir que no esté ocurriendo. Hay algo en nuestro interior que sabe que la era presente ya ha pasado, que la época de la separación está llegando a su fin.
Actualmente, lo sentimos más claramente en su aspecto negativo, en la percepción de que las imágenes de la vida ya no nos sustentan, que el consumismo está matando a nuestra alma y al planeta. Y, sin embargo, existe algo justo detrás del horizonte, como un amanecer que podemos presentir, aunque no lo podamos ver.
Y este amanecer porta una luz, y esta luz nos está llamando, llamando a nuestras almas, aunque aún no llame a nuestras mentes. Y nos pide que le demos la bienvenida, que le demos vida. Y si nos atrevemos a hacerlo, a darle el "sí" a este amanecer, descubriremos que esta luz se encuentra dentro de nosotros, y que algo está cobrando vida en el interior de cada uno de nosotros. Formamos parte de un misterio compartido: somos la luz oculta en la materia que está siendo despertada.
Durante demasiados siglos hemos permanecido atrapados en el mito de la separación, hasta que nos hemos quedado aislados los unos de los otros y de las energías de la creación que nos sustentan. Pero ahora hay una luz creciente que porta el conocimiento de la unidad, la unidad que cobra vida a través del sello divino. Esto es lo que se nos está devolviendo. Esta es la luz que está despertando. La luz de la unidad es un reflejo de la unidad divina de la vida, y cada uno de nosotros es una expresión directa de esta unidad. Y esta unidad no es una idea metafísica, sino algo muy simple y ordinario. Se encuentra en cada respiración, en el batir de alas de cada mariposa, en cualquier trozo de basura de las calles urbanas.
Esta unidad es vida, una vida que ya no se experimenta únicamente a través de la visión fragmentada del ego, sino que se reconoce desde el corazón, se siente en el alma. Esta unidad es el latir del corazón de la vida. Es el reconocimiento de la creación hacia su Creador. En esta unidad la vida se celebra a sí misma y celebra su origen divino.
La naturaleza femenina conoce esta unidad. La siente en su cuerpo, en su sabiduría instintiva. Conoce su interconexión del mismo modo que sabe cómo alimentar a sus propios hijos. Y, sin embargo, hasta ahora, esta sabiduría no ha portado la luz brillante de la conciencia masculina. Se ha mantenido oculta con ella, en la oscuridad de su yo instintivo. Y parte de su dolor ha sido que no ha sabido cómo usar su sabiduría en el mundo racional y científico en que vivimos. En lugar de valorar su propia sabiduría, ha jugado los juegos de lo masculino, imitando su forma de pensar, dejando a un lado su conocimiento de cómo todo está interrelacionado y su capacidad de percepción innata para captar los esquemas inmanentes a la creación.
 
Ha llegado la hora de que esta sabiduría de lo femenino se combine con la conciencia masculina, de manera que esta nueva forma de entender la totalidad de la vida se pueda utilizar para ayudarnos a sanar nuestro mundo. Las soluciones científicas de las que disponemos en la actualidad proceden de los instrumentos masculinos de análisis, precisamente del mismo concepto mental, basado en la separación, que ha causado los problemas. No podemos permitirnos el lujo de aislarnos una vez más del todo, y el hecho de que nuestros problemas sean globales lo ilustra.
 El calentamiento global no es tan sólo una imagen científica o un concepto, sino que es una realidad dramática. Combinando la sabiduría masculina con la femenina podemos llegar a entender las relaciones existentes entre las partes y el todo y, si escuchamos, podremos oír que la vida nos está explicando cómo corregir este desequilibrio.
Existe una luz en la vida, conocida entre los alquimistas como lumen naturae, que puede hablarnos, que puede hablar a la luz de nuestra conciencia. Existe un diálogo primario de luz a luz, conocido por todas las sanadoras y sanadores, que tiene lugar cuando escuchan al cuerpo de sus pacientes y le permiten comunicarse con ellos: permiten que su luz le hable a la luz que se encuentra dentro de ellos. A través de este diálogo de luz saben dónde tienen que colocar las manos, qué hierbas se requieren, qué puntos se deben presionar.
 A esta comunicación directa se añaden los conocimientos de sanación que hayan adquirido, lo cual da lugar a una alquimia capaz de redespertar la energía del paciente, de resintonizar el cuerpo con el alma. Así se producen las sanaciones verdaderas, y lo que es válido para un individuo, lo es también para el mundo, excepto que en este caso somos las dos cosas: pacientes y sanadores. Las heridas del mundo y su desequilibrio son nuestras heridas y nuestro desequilibrio, y disponemos en nuestro interior de la sabiduría y del entendimiento necesarios para volver a equilibrarnos a nosotros y al mundo. Esto forma parte del misterio de la totalidad de la vida.
Lo femenino nos puede ayudar a entender cómo todas las diferentes partes de la vida están relacionadas las unas con las otras, a comprender cuáles son sus esquemas de relación, las interconexiones que nutren la vida. La naturaleza femenina puede ayudarnos a reconocer conscientemente lo que ella sabe instintivamente: que todo es parte de un todo vivo, orgánico, en el cual las partes de la creación se comunican las unas con las otras, y que cada célula de la creación expresa el todo de un modo único.
El conocimiento de la totalidad orgánica de la vida proviene de la sabiduría instintiva de lo femenino, pero, si se combina con la conciencia masculina, entonces se puede comunicar en palabras, no sólo en sentimientos. Podemos combinar los conocimientos procedentes de la mente y de los sentidos con la sabiduría interior. De este modo, podremos recibir un proyecto para el planeta que nos permita vivir en armonía creativa con todo lo vivo.
 
 
Fuente :http://circulodemujeres-administradora.blogspot.com

PROGRAMAR EL AGUA PARA RESOLVER PROBLEMAS

PROGRAMAR EL AGUA PARA RESOLVER  PROBLEMAS






Usted puede programar a otras personas. Puede programar animales. Hasta puede programar materia inanimada. Las paredes de su casa están impregnadas con sus vibraciones y las de otros miembros de su familia. Su campo de energía o aura envuelve sus paredes, sus muebles y accesorios con sus “vibras”. Entre usted a la casa de otra persona, e inmediatamente sentirá la diferencia. La habilidad para programar todos los niveles de la vida y la materia física pertenece sólo a la humanidad en este planeta. Su objeto debe ser que la usemos.




Hemos encontrado una forma de usar esta habilidad en la materia inanimada para resolver problemas difíciles. Primero, permítame explicar cómo hacerlo, y luego le diré cómo creemos que funciona.
Antes de irse a la cama en la noche, llene un vaso con agua. Cierre los ojos, vuélvalos ligeramente hacia arriba, y beba la mitad del agua. Mientras bebe el agua, dígase mentalmente a usted mismo: “Esto es todo lo que necesito para resolver el problema que tengo en mente”. Ponga el vaso sobre su mesa de noche, cúbralo, métase a la cama, y duérmase. En la mañana, inmediatamente al despertar, repita este procedimiento y beba el resto del agua.
No tiene que entrar al nivel alfa para la Técnica del Vaso de Agua. Generará suficiente alfa mientras bebe el agua con los ojos cerrados y vueltos ligeramente hacia arriba.
La respuesta debe venir en un sueño esa misma noche. Si es así: dé gracias mientras bebe el resto del agua. O la respuesta puede venir en un destello de percepción al día siguiente, o puede usted encontrar justo a la persona indicada.

¿Cómo funciona? Buena pregunta. No hay un acuerdo total entre los investigadores. Los investigadores orientados psicológicamente sienten que cuando usted bebe el agua con los ojos cerrados, la mente entra en un estado alerta. Sus mecanismos de defensa se vuelven más alertas para determinar lo que está ocurriendo y lo que está siendo absorbido por el cuerpo. Esto abre la mente para programar efectivamente.
Hermes era un nombre famoso en la historia antigua de Grecia y Egipto. Sus enseñanzas eran tan celosamente guardadas que el término “cerrado herméticamente”, derivado de ahí, todavía se usa. El fue aclamado como rey por ambas culturas que competían. Una de las enseñanzas de Hermes que tiene que ver con alcanzar metas o lograr solociones era sostener un vaso de vino en una mano y representar mentalmente la meta o la solución en el vino. Luego, al beber uno, el vino llevaba esa meta o esa solución a todas las células del cerebro y del cuerpo.
Algunos científicos creen lo que Hermes creía. El vino se vuelve programado para servir como recordatorio al cerebro derecho de seguir buscando la información necesaria para resolver problemas, dormido o despierto.


La difunta Olga Worrell, una curadora espiritual que donó mucho de su tiempo en sus últimos años a institutos prestigiados de investigación, era capaz de poner agua en sus manos ahuecadas en forma de copa y cambiar realmente el perfil espectrográfico de aquella agua, significando que ella afectaba la estructura molecular del agua.
Cuando usted se detiene y lo piensa, nosotros somos tres cuartas partes de agua, un poco más para las mujeres, menos para los hombres. Así es que tenemos una estrecha afinidad con el agua.


Es más fácil demostrar habilidad física cuando esté implicada el agua. Hay miles de buscadores de agua con varita mágica en Estados Unidos, personas que pueden tomar una horqueta y encontrar agua subterránea, con sólo caminar con la horqueta sostenida al frente. Ellos saben, con sentir la horqueta, dónde hay un aprovisionamiento de agua. Cuando usted me dice cómo funciona esto, está explicando, al menos en parte, cómo funciona la Técnica del Vaso de Agua.
He aquí algunas técnicas más científicas. Ponga unas cuantas gotas de jugo de limón en su vaso de agua. Sostenga el vaso con las puntas de los dedos de ambas manos, manteniendo sus dedos ligeramente separados. (La Técnica del Vaso de Agua funciona aún más efectivamente cuando usted hace esto.)


Cuando usted pone jugo de limón en el agua, el jugo de limón, que es ácido, hace del agua más un electrolito. Eso significa que puede conducir mejor la energía, exactamente en la forma en que funcionaba el antiguo tipo de batería. Los dedos de usted proyectan esa energía, energía psicotrónica, la energía de la conciencia usada en la programación. Si usted sostiene el vaso con una mano, está bien. Pero es mejor con las dos manos, y cuando usted separa sus dedos, menos energía es devuelta en cortocircuito a los dedos, permitiendo que una mayor cantidad sea proyectada dentro del agua.
 


Use la Técnica del Vaso de Agua para un solo proyecto a la vez. Cuando llegue la respuesta, usted está en libertad de volver a usar la técnica para otro proyecto.