Debemos ser testimonio de nuestra nueva percepción, de nuestra nueva creencia, de nuestra nueva forma de entender y ver la vida. No basta con saber, hay que Ser, hay que actuar, hay que vivirlo. Entonces es cuando somos dioses en potencia reconociendonos herederos de la Energia Creadora y aceptando esta herencia con gratitud y amor Perdoname, Lo siento, Te amo, Gracias
viernes, 22 de abril de 2011
1/8 EL PARADIGMA DE LA MAGIA - ENTREVISTA JOSÉ LUIS PARISE
Struan Stevenson es europarlamentario. Para apoyar la prohibición del comercio de pieles de perros y gatos puede escribir un e-mail a david.byrne@cec.eu.int
Struan Stevenson es europarlamentario. Para apoyar la prohibición del comercio de pieles de perros y gatos puede escribir un e-mail a david.byrne@cec.eu.int
Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas
Peluches con piel de perro .y abrigos, y jerséis, y juguetes para mascotas. Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas. Sólo Italia prohíbe este comercio que causa la muerte más cruel a dos millones de mascotas al año. Un eurodiputado escocés denuncia que productos sospechosos podrían haber llegado a España. Sólo un análisis de ADN puede probarlo
Desde hace tres años, Struan Stevenson tiene una extraña afición.En sus frecuentes viajes por Europa como miembro del Comité de Pesca del Parlamento de Estrasburgo, le gusta detenerse ante los muñecos y prendas de vestir de piel o de pelo que se va encontrando.Los mira, los toca apretando bien los dedos, les mira la etiqueta y, a menudo, los compra.
Su última adquisición ha sido un gato de peluche de tamaño real que duerme arrebujado. Lo vio en una tienda para turistas de Berlín el pasado sábado y pagó 90 euros. De tacto suave y un luminoso color marrón, parece un regalo perfecto para Nochebuena.
Pero a Stevenson no se le ocurriría regalárselo a nadie. «Porque ese gato de mentira», asegura con acento de escocés cabreado, «es un gato de verdad. El pelo que lo cubre es de gato, quizá de un animal sólo. Y al granjero chino que lo crió le habrán dado 10 centavos de dólar por él».
Abrigos, estolas, sombreros, guantes, alfombras, botas para la nieve, cazadoras, jerséis... La lista de productos en la que, según Stevenson y diferentes colectivos de defensa de los animales, se puede encontrar piel de perros y gatos es muy larga. Los fabrican en Asia -principalmente en China, Tailandia, Corea y Filipinas-, les cosen una etiqueta en la que dicen que están hechos de piel sintética o de inexistentes animales exóticos y acaban en comercios occidentales sin que, a veces, ni el vendedor sepa realmente qué tiene en el escaparate.
«Prendas que contienen pieles de perro y de gato podrían aparecer en cualquier tienda y, probablemente, se vendan en este momento en las calles de Europa. Incluida España», proclama Stevenson.
Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas
Peluches con piel de perro .y abrigos, y jerséis, y juguetes para mascotas. Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas. Sólo Italia prohíbe este comercio que causa la muerte más cruel a dos millones de mascotas al año. Un eurodiputado escocés denuncia que productos sospechosos podrían haber llegado a España. Sólo un análisis de ADN puede probarlo
Desde hace tres años, Struan Stevenson tiene una extraña afición.En sus frecuentes viajes por Europa como miembro del Comité de Pesca del Parlamento de Estrasburgo, le gusta detenerse ante los muñecos y prendas de vestir de piel o de pelo que se va encontrando.Los mira, los toca apretando bien los dedos, les mira la etiqueta y, a menudo, los compra.
Su última adquisición ha sido un gato de peluche de tamaño real que duerme arrebujado. Lo vio en una tienda para turistas de Berlín el pasado sábado y pagó 90 euros. De tacto suave y un luminoso color marrón, parece un regalo perfecto para Nochebuena.
Pero a Stevenson no se le ocurriría regalárselo a nadie. «Porque ese gato de mentira», asegura con acento de escocés cabreado, «es un gato de verdad. El pelo que lo cubre es de gato, quizá de un animal sólo. Y al granjero chino que lo crió le habrán dado 10 centavos de dólar por él».
Abrigos, estolas, sombreros, guantes, alfombras, botas para la nieve, cazadoras, jerséis... La lista de productos en la que, según Stevenson y diferentes colectivos de defensa de los animales, se puede encontrar piel de perros y gatos es muy larga. Los fabrican en Asia -principalmente en China, Tailandia, Corea y Filipinas-, les cosen una etiqueta en la que dicen que están hechos de piel sintética o de inexistentes animales exóticos y acaban en comercios occidentales sin que, a veces, ni el vendedor sepa realmente qué tiene en el escaparate.
«Prendas que contienen pieles de perro y de gato podrían aparecer en cualquier tienda y, probablemente, se vendan en este momento en las calles de Europa. Incluida España», proclama Stevenson.
Los fabrican en Asia -principalmente en China, Tailandia, Corea y Filipinas-, les cosen una etiqueta en la que dicen que están hechos de piel sintética
Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas
Peluches con piel de perro .y abrigos, y jerséis, y juguetes para mascotas. Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas. Sólo Italia prohíbe este comercio que causa la muerte más cruel a dos millones de mascotas al año. Un eurodiputado escocés denuncia que productos sospechosos podrían haber llegado a España. Sólo un análisis de ADN puede probarlo
Desde hace tres años, Struan Stevenson tiene una extraña afición.En sus frecuentes viajes por Europa como miembro del Comité de Pesca del Parlamento de Estrasburgo, le gusta detenerse ante los muñecos y prendas de vestir de piel o de pelo que se va encontrando.Los mira, los toca apretando bien los dedos, les mira la etiqueta y, a menudo, los compra.
Su última adquisición ha sido un gato de peluche de tamaño real que duerme arrebujado. Lo vio en una tienda para turistas de Berlín el pasado sábado y pagó 90 euros. De tacto suave y un luminoso color marrón, parece un regalo perfecto para Nochebuena.
Pero a Stevenson no se le ocurriría regalárselo a nadie. «Porque ese gato de mentira», asegura con acento de escocés cabreado, «es un gato de verdad. El pelo que lo cubre es de gato, quizá de un animal sólo. Y al granjero chino que lo crió le habrán dado 10 centavos de dólar por él».
Abrigos, estolas, sombreros, guantes, alfombras, botas para la nieve, cazadoras, jerséis... La lista de productos en la que, según Stevenson y diferentes colectivos de defensa de los animales, se puede encontrar piel de perros y gatos es muy larga. Los fabrican en Asia -principalmente en China, Tailandia, Corea y Filipinas-, les cosen una etiqueta en la que dicen que están hechos de piel sintética o de inexistentes animales exóticos y acaban en comercios occidentales sin que, a veces, ni el vendedor sepa realmente qué tiene en el escaparate.
«Prendas que contienen pieles de perro y de gato podrían aparecer en cualquier tienda y, probablemente, se vendan en este momento en las calles de Europa. Incluida España», proclama Stevenson.
Peluches con piel de perro .y abrigos, y jerséis, y juguetes para mascotas. Millones de artículos fabricados con piel de perros y gatos en Asia llegan a la UE como si fuesen de inexistentes especies exóticas. Sólo Italia prohíbe este comercio que causa la muerte más cruel a dos millones de mascotas al año. Un eurodiputado escocés denuncia que productos sospechosos podrían haber llegado a España. Sólo un análisis de ADN puede probarlo
Desde hace tres años, Struan Stevenson tiene una extraña afición.En sus frecuentes viajes por Europa como miembro del Comité de Pesca del Parlamento de Estrasburgo, le gusta detenerse ante los muñecos y prendas de vestir de piel o de pelo que se va encontrando.Los mira, los toca apretando bien los dedos, les mira la etiqueta y, a menudo, los compra.
Su última adquisición ha sido un gato de peluche de tamaño real que duerme arrebujado. Lo vio en una tienda para turistas de Berlín el pasado sábado y pagó 90 euros. De tacto suave y un luminoso color marrón, parece un regalo perfecto para Nochebuena.
Pero a Stevenson no se le ocurriría regalárselo a nadie. «Porque ese gato de mentira», asegura con acento de escocés cabreado, «es un gato de verdad. El pelo que lo cubre es de gato, quizá de un animal sólo. Y al granjero chino que lo crió le habrán dado 10 centavos de dólar por él».
Abrigos, estolas, sombreros, guantes, alfombras, botas para la nieve, cazadoras, jerséis... La lista de productos en la que, según Stevenson y diferentes colectivos de defensa de los animales, se puede encontrar piel de perros y gatos es muy larga. Los fabrican en Asia -principalmente en China, Tailandia, Corea y Filipinas-, les cosen una etiqueta en la que dicen que están hechos de piel sintética o de inexistentes animales exóticos y acaban en comercios occidentales sin que, a veces, ni el vendedor sepa realmente qué tiene en el escaparate.
«Prendas que contienen pieles de perro y de gato podrían aparecer en cualquier tienda y, probablemente, se vendan en este momento en las calles de Europa. Incluida España», proclama Stevenson.
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