domingo, 18 de septiembre de 2011

MENSAJE DE LA MADRE MARÍA Y DEL MAESTRO HILARIÓN

MENSAJE DE LA MADRE MARÍA Y DEL MAESTRO HILARIÓN 
 
PAUTAS PARA EDUCAR A LOS NIÑOS EN EL AMOR
EL PRINCIPIO DEL CAMBIO

¿Qué podemos hacer para educar a nuestros hijos sin equivocarnos?
Entregar Amor. Entregar Amor constantemente, a pesar del miedo, a pesar de la culpa, a pesar de la adversidad. Entregar AMOR, con mayúsculas, es la única respuesta y la única solución.
Sois capaces de entregar más amor del que nunca imaginasteis. Sois capaces de lograr la armonía y el equilibrio en vuestros hogares con sólo una sonrisa y una palabra amable.
El ser humano fue creado para expandir el Amor. Abandonad la creencia de que no sois capaces. Abandonad el miedo y la desconfianza. El cambio que está teniendo lugar sobre la Tierra es posible y es real. No es una mera ilusión de mentes demasiado inocentes o esperanzadas. Es la realidad que está teniendo lugar entre vosotros sin que apenas os deis cuenta.
Parte de ese cambio es vuestra actitud hacia vuestros hijos, los Niños. Ellos son los agentes que generan y promueven el cambio de manera constante. Su misión principal consiste precisamente en eso: en promover el cambio en vuestros corazones, hacia ellos, hacia vosotros mismos y hacia el mundo.
Por eso, cuando os resistís al cambio y os aferráis a lo que tenéis que soltar, ellos, los Niños, os sacan de quicio y, aparentemente, os ponen frente a las cuerdas. Os sentís impotentes, frustrados, incapaces de avanzar o de hacer las cosas como supuestamente se debería.
En esos momentos, os pedimos: deteneos a cambiar el enfoque. No observéis lo que el niño hace o dice. Observad vuestras sensaciones internas y haceos responsables de ellas.
Daos cuenta de aquello a lo que pretendéis aferraros y que está provocando el desencuentro. ¿Realmente esa idea es la apropiada en ese momento? Partir de esa premisa, ¿os ayuda o complica la situación?
¿Es posible que cambiéis vuestra actitud en ese instante y transmitáis al niño un mensaje de Amor desde el corazón?
Observad: no os estamos pidiendo que cedáis vuestro poder y convirtáis al niño en un tirano que obtenga todo lo que desea con exigencias. Os pedimos que le mostréis que sois capaces de hablar desde el corazón incluso en los momentos más difíciles, para que él aprenda a transformar también sus emociones con una sola mirada, un gesto o un pensamiento.
Son las emociones vuestro mayor talón de Aquiles en estos momentos. Las emociones que se os llevan y que no os dejan ser vosotros mismos.
No os confundáis. Vosotros no sois la rabia, ni el miedo, ni la ansiedad, ni la culpa. Sois Amor. Lo que sentís, a veces, os aparta del Amor. Sobre todo cuando os creéis que sois vuestras emociones.
Es lo que les sucede a los Niños que encarnan hoy en la Tierra con toda su pureza. Una pureza que se ve trastocada cuando ellos se identifican con sus emociones.
No os confundáis. Lo hacen porque vosotros se lo habéis enseñado con el ejemplo. 
No sois vuestras emociones. Sois Amor.
Ellos no son sus emociones. Son Amor.
Si cambiáis la óptica y los miráis de ese modo, como Seres de Luz iguales a vosotros que están aprendiendo a gestionar sus emociones humanas, podréis aplicar vuestra sabiduría adquirida: todo lo que habéis aprendido en vuestra trayectoria por la vida.
Si los miráis con Amor y les habláis con Amor, ellos os responderán del mismo modo, porque la vibración del Amor resonará en sus corazones  y despertará la voz del Ser de Luz que llevan dentro.
Apelad a él. Apelad al Ser de Luz que son en todo momento, especialmente cuando os sintáis derrotados o incapaces. Cuando creáis que ya no os queda nada por hacer y que la situación os ha vencido. Apelad al Ser de Luz que habita en su interior y permitid que éste se exprese.
Es en ese momento, después de apelar a él, cuando más atención debéis prestar a vuestros hijos. Observad el cambio. Notad cómo se eleva en ellos la vibración.
De ese modo les estáis ayudando a recordar quiénes son y para qué están aquí, algo que os sugerimos que hagáis de manera continua. Les estaréis ayudando a comprender y a comprenderse.
La sabiduría innata de su alma podrá manifestarse en ese momento. Les daréis la llave del control sobre sí mismos, el control verdadero: el que os lleva a reconocer vuestros errores humanos para enmendarlos y a rectificar desde el corazón.
Les mostraréis que el camino del corazón es el único que todo lo arregla. Mostradles el camino de la auténtica liberación.
Sois seres humanos, pero sobre todas las cosas sois Seres de Luz habitando un cuerpo humano con un propósito más elevado: regresar al Amor, expandir el Amor entre vuestros hermanos y sobre la faz de la Tierra. Hacedlo con vuestros hijos.
No decaigáis. Os estaremos ayudando.

Canalizado por Alicia Sánchez Montalbán, el 20 de agosto de 2011.

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