¿Has imaginado alguna vez relajarte mientras das un paseo por el campo, la orilla del mar o las afueras de tu ciudad?
Nuestros pensamientos están en constante movimiento. Siempre. Sin descanso. Y si no hacemos nada para que se tomen un respiro terminaremos sintiéndonos abrumados, estresados, agotados y fatigados. Seguramente ya sabrás de lo que hablamos.
Sabemos que la meditación pone remedio a todo eso, pero hace muchísimo más.
¿Sabías que meditar en nivel Alfa es la clave para lograr la mayoría de cosas que queremos?
Puedes saber más e incluso aprender cómo meditar en Alfa gracias a nuestro curso gratuito “Tú Sin Fronteras“. Si todavía no tienes las 8 lecciones gratuitas, te recomendamos que las adquieras (puedes hacerlo AQUÍ).
Es necesario que entrenes tu mente para lograr todo lo que deseas. Pero hay veces, también, en las que nos apetece tomarnos unos minutos al aire libre para apartar esos pensamientos que inundan nuestra mente todos los segundos de nuestro día a día.
¿Has pensado en lograr eso… mientras caminas?
No importa si es de camino a la oficina, del supermercado al colegio de los niños, de la estación de tren a casa, o simplemente mientras andas a la orilla del mar o entre los árboles.
Tomarnos un respiro y dejar que nuestra mente descanse mientras damos un paseo, es una práctica muy aconsejable que aporta paz y bienestar.
¿Te animas a probarla?
10 claves para meditar caminando
Meditar mientras caminas es una forma excelente de combatir los constantes pensamientos que pasan por nuestra mente.¿Te cuesta apartar los pensamientos? ¿Caminas a diario y no habías reparado en ello? ¿Ya meditas en nivel Alfa pero quieres incorporar un nuevo hábito saludable a tu vida?
¡Nosotros te proponemos un ejercicio para que cada vez que camines, logres sentirte mejor y mejor.
¿Cómo hacerlo? El neozelandés Eric Harrison, conocido por dedicar gran parte de su vida a investigar sobre la meditación, nos propone 10 claves para caminar firmes hacia una vida mejor. Son estas:
1.- Cuerpo recto. Antes de nada, tu cuerpo debe estar erguido, recto y equilibrado para permitir así la libertad de movimientos.
2.- La importancia de lo que ves. Mientras estés caminando intenta desconectar los músculos que mueven los ojos y déjalos quietos. Al tener los ojos abiertos es más fácil, también, que cualquier objeto llame tu atención. Para evitar eso puedes fijar los ojos en un punto en la distancia y dirigirte hacia él. Eso mantendrá la cabeza centrada y evitarás distracciones.
3.- Focaliza la respiración. Es importante tomar conciencia de la propia respiración. Tómate un tiempo para concentrarte en tu respiración, ya que será la señal de que tu cuerpo, mente y espíritu se encuentran uniendo sus diferentes espacios. La idea es que logres dejar en el camino todas las complicaciones. Y concentrarte en tu respiración te ayudará muchísimo a conseguirlo.
4.- Céntrate en los sonidos. Mientras caminas, cientos de sonidos rompen el silencio para más tarde mezclarse con él de nuevo. Sería interesante explorar conscientemente todo el abanico de sonidos que nos rodea y mantenerlos en la mente cuando ya se han apagado. También puedes llevar contigo, siempre que sea posible, un reproductor de música para que al meditar te ayude a no distraerte con los sonidos del exterior. Por supuesto, si estás en una calle muy transitada y en donde debas prestar atención, desecha esta idea!
5.- Presta atención a las sensaciones. Es bueno permitir que nuestra mente se detenga un momento en el tacto. Debes dejar que las cosas aparezcan y pasen de forma espontánea. Tu mente se sentirá automáticamente atraída por un charco, un insecto, el olor de los gases de los coches o la falda de una mujer. Si esas sensaciones que aprecias son conscientes, entonces estás meditando. Pero… no olvides recuperar la mente cuando se pierda entre los pensamientos.
6.- Los colores nos atraen. Mientras caminas, fíjate en qué colores despiertan tu atención. De una mirada rápida, trata de ver la tonalidad de un objeto sin investigarlo. Extrae el color e imprímelo en tu mente para poder llevarlo contigo unos metros cuando ya no lo veas.
7.- Deja que el viento te acaricie. Concéntrate en el aire que te da en la cara mientras caminas. Es una hermosa práctica aun cuando no hay aire.
8.- El espacio es fundamental. Nombra la palabra “espacio” a medida que notas la sensación del cielo por encima de ti. Interioriza la sensación e imagina que tu cuerpo se vuelve espacioso.
9.- Interioriza la luz. Observa la calidad de la luz en todas partes. No te concentres en los árboles, sino en la luz que se filtra a través de ellos. No mires con atención el edificio, sino en la luz que desprende.
10.- Siente la paz. Camina en armonía contigo y con el mundo. Haz que tus pasos sobre la tierra sean pacíficos. Camina y siéntete cómodo con el mundo.
Como ves, incorporar este pequeño ejercicio unas veces por semana puede ayudarte a vivir más relajado y rodeado de paz.
¿Caminas habitualmente? ¡Entonces prueba este ejercicio, te sorprenderá!
¿No caminas? ¡Esta es tu oportunidad para poner en práctica esta actividad repleta de beneficios!
Sea como sea, cuéntanos qué te pareció y si vas a probarlo
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