SANACION CON EL ARCANGEL SAN RAFAEL

SANACION CON EL ARCANGEL SAN RAFAEL

 

Su nombre significa: "Dios Cura" Rafael es considerado el médico celestial y la musa de todos los médicos que tienen delante un paciente enfermo, en sus enseñanzas se recomienda que para ser un buen medico es imprescindible humildad y pobreza.

 Se le representa en ocasiones con un en la mano o en los pies.
Rafael puede ayudarnos a buscar el don de la curación, pues nos muestra modos de curarnos a nosotros mismos, nos guía para encontrar la curación en la naturaleza y en la energía universal.
Del mismo modo nos ayuda cuando deseemos sanar los males de nuestros semejantes.
Rafael es el consolador de las dificultades presentes y nuestro socorro en las aflicciones , allí donde Dios lo ha mandado , reinaran la paciencia y la resignación .

Las personas cerca de las que Rafael permanecen soportaran todo tipo de sufrimiento , incluso cosas que parecerían ser intolerables , por lo que quienes sufren pueden recurrir en todo momento a el, pues cuidara de todos sus males de alma y de cuerpo y los sacara de todos sus apuros.

Debe ser invocado contra las enfermedades y poderes del mal, así como en los viajes u otros desplazamientos. También es patrono de todos los penitentes y todos los que recurran a Él tendrán una buena guía de conciencia.

San Rafael Arcángel representa la fuerza física, el brillo personal, el éxito, proporciona lealtad, nobleza así como el don de mando y liderazgo.
En la Biblia encontramos al Arcángel Rafael liberando al joven Tobías de un pez que pretendía devorarlo, una vez liberado anima al joven para que lo ingiera, pues su carne les servirá de alimento para el viaje.

Cuando pone el corazón sobre unas brasas echa al demonio que pretendía ahogar al joven, y mas tarde aplica la hiel sobre los ojos del su padre ciego, devolviéndole la vista.

 Finalmente otorga a su protegido sabios consejos antes y después del matrimonio y le deja feliz en casa de su Padre.

Su virtud es elevar la verdad, disipar la sospecha de la mentira y es de gran ayuda en los momentos en que la salud flaquea ya sea física, mental o espiritual como así en la curación de una enfermedad.
El Arcángel Rafael gobierna el punto cardinal oeste.
Su color: Verde.

Es el compañero ideal para que todo nos salga bien en los viajes.
San Rafael está vestido para viajar, ceñido con cinturón, tiene en la mano derecha un bastón con la forma de cetro, siempre preparado para el viaje y ceñido de verdad y castidad, el cetro simboliza el apoyo y el sostén y la seguridad que el arcángel aporta a todos aquellos que solicitan su ayuda y su asistencia en las necesidades.

A los pies del arcángel, aparece la imagen de un pez, representación del relato bíblico, en el cual ayuda al joven Tobías a encontrar alimento y remedio para su padre. (Tobías: Cap.5 y 6)
El mejor medio para reconocer los buenos oficios del arcángel San Rafael está en la historia del viaje que el hijo del profeta Tobías realizó por encargo de su padre.

 El arcángel libera al joven de un pez que intentaba devorarlo y le indica que guarde el corazón, el hígado y la hiel, para utilizarlos como medicinas.
Luego utilizan el resto del pescado como alimento durante su viaje.

Le enseña que colocando el corazón del pescado sobre las brasas, el humo ahuyentará los demonios que podrían atentar contra él y que la hiel colocada sobre los ojos de su padre, le devolverán la vista perdida.

Posteriormente intercede para que el joven logre una alianza matrimonial afortunada y luego le deja en casa de su padre Tobías, rico y feliz.
Lo que este ángel realizó de manera visible, lo hacen cada uno de los ángeles de la guarda, en forma invisible, con cada uno de sus protegidos.

Por esto, el Arcángel San Rafael debe ser invocado para que nos asista en todas nuestras enfermedades y contra los poderes del mal, también en casos de viajes.
Es también patrono de confesores y penitentes, quienes recurran a él, tendrán siempre adecuada orientación espiritual.
Él es el consolador en las dificultades presentes y nuestro socorro en las aflicciones.

 Allí donde Dios le envía, penetran la resignación y la paciencia; las personas cerca de las cuales permanece, soportan todo, incluso situaciones muy desagradables.

 

 Quienes sufren deben recurrir al arcángel Rafael, él cuidará de todos los males del cuerpo y el alma y les sacará de apuros.
También se le conoce como el ángel de la ciencias de la curación. Un texto judío cuenta que él enseño a Noé el poder curativo de las plantas, y otro texto habla de una curación a un hombre ciego.

Se le reverencia como el ángel que batía las aguas curativas en el estanque de Betesda.

El libro de Enoc nos dice que sus responsabilidades incluyen la curación de las enfermedades y las heridas de los hombres.
Rafael trabaja con los ángeles de la curación y con la Santísima Virgen Maria para la curación de las enfermedades del cuerpo, la mente y el alma.

 

Cuando se nos presente un problema de salud, debemos acudir con los profesionales indicados, médicos, oftalmólogos, geriatras, etc. y luego poner los ángeles a trabajar.

 Se les pide que alejen cualquier energía negativa que esté causando la enfermedad.

Luego, podemos pedirles que se pongan a la cabeza de los profesionales de la medicina que hayamos elegido y que trabajen a través de ellos.
Invoquémosles todos los días pidiendo la curación, se puede hacer una meditación (ejemplo ya descrito) visualizando una luz verde


COMO SANAR CON EL ARCANGEL RAFAEL
Por Jeannie Weyrick.

 

 El Arcángel Rafael es el Arcángel de la curación. El desea extender una invitación abierta a cualquiera que esté dispuesto a trabajar con Él por la curación personal y/o de otro.
Cada persona es capaz de curarse a sí misma y de asistir a otras en la curación.

Dios, Aquel que lo es Todo, el Universo, están contigo en tus intenciones de irradiar curación y existen muchas criaturas de Luz que pueden asistirte de manera directa, como guías y en la curación.

Tan solo si los invocas, todo lo que necesitas hacer es estar abierto hacia su ayuda y energía de Amor.

 Cada persona puede en cualquier momento trabajar con el Arcángel Rafael y con todos los Arcángeles y criaturas de Luz que están dispuestas para asistirnos.

Ellas poseen un Amor incondicional hacia nosotros y desean ayudarnos a vivir nuestras vivas en su máximo potencial.

Para trabajar con el Arcángel Rafael y con tus propios guías personales, todo lo que necesitas hacer es invitarlos (invocarlos) y expresar tus intenciones.

Es mejor si pides por curación para el bien más elevado. De esa manera cualquier problema solapado es curado y así evitas concentrarte solo en los síntomas.

 

La mejor manera de invocar al Arcángel Rafael y tus guías personales para que trabajen contigo es a través de un estado meditativo o un estado mental de calma.
Para prepararte, podrías tomar unas cuantas inhalaciones profundas y decir una oración a Dios, Aquel que lo es Todo, para que de esta manera puedas estar lo más abierto que puedas a la curación y te acompañen y te asistan a través del proceso de curación.

Cuando estés listo para comenzar, llama el nombre del Arcángel Rafael, ya sea en silencio en tu mente o a viva voz, e invócalo a que venga y te asista en tu curación.

 En este punto, también puedes invocar a tu Ser superior y a tus propios guías espirituales,...., ángeles guardianes.

 No es necesario que conozcas sus nombres, ellos están muy conscientes de ti.
Todo lo que necesitas hacer es dirigir tus pensamientos hacia ellos y decir "Por favor ayúdame en esta curación”, o "Por favor, únete al Arcángel Rafael en el proceso de mi curación”.

Para trabajar con el Arcángel Rafael por ti: Después de haber entrado en un estado de paz mental y de relax, y de haber invitado al Arcángel Rafael.

 Trata de ver (y sentir) al Arcángel de pie sobre ti con las manos extendidas sobre tu cabeza.

 Observa como la energía de curación, en la forma de Luz Blanca brota de sus manos hacia tu cuerpo, a través de tu cabeza.

Trata de relajarte y sentir esta energía.

 Es posible que al principio no seas capaz de sentir la energía, pero, después de algunas sesiones (en caso de ser necesario), comenzarás a hacerte más sensibles a esta energía.} Muchas personas sienten esta energía como algo tibio, o como un cosquilleo.

 Algunos la sienten como un suave y amoroso fluido a través de su cuerpo.

Es aconsejable realizar esta sesión de curación general primero para que puedas abrirte mejor a la energía de curación y te prepares en todos los niveles para aceptarla.

 Este paso inicial puede durar varios minutos, o hasta que sientas que es tiempo de moverse hacia el siguiente pasó. Ahora puedes trabajar en áreas específicas de tu cuerpo: Si puedes, coloca tus manos sobre el área de cuerpo que deseas sea curada, observa las manos de Rafael sobre tus propias manos y visualiza la Luz Blanca fluyendo a través de sus manos hacia ti y hacia el área que necesita curación.

 Tus manos deberían volverse bastante calientes mientras realizas esto.
Si no puedes alcanzar con tus manos el área de tu cuerpo que necesita curación, visualiza las manos de Rafael sobre esa parte del cuerpo y observa y trata de sentir la energía fluyendo hacia ese lugar.

No importa si eres hábil o no al momento de visualizar o si puedes o no sentir la energía de curación en forma física, tus intenciones y la asistencia de los seres de Luz con los que estás trabajando es lo que de hecho causa la curación.

Este método trabaja con enfermedades y con heridas igualmente bien.

 Puedes repetir el trabajo varias veces al día en caso de ser necesario, o incluso, cada vez que sientas que es necesario.

 En muchos casos, una vez que te has acostumbrado a trabajar con el Arcángel Rafael, y tus guías personales,...ángeles, bastará con solo invocarlos para que ellos respondan y vengan en tu ayuda para que obtengas un rápido alivio y curación, especialmente si la situación es crónica, ya que ellos estarán acostumbrados a trabajar contigo varias veces al día y durante la semana en curación y alivio de dolores y molestias.

 

Encuentra que es lo que funciona mejor para ti.

 Algunas personas necesitan focalizarse y visualizar tiempo extra cada vez.

Por favor, recuerda agradecer a tus guías,..., ángeles por la ayuda.

 Ellos realmente aprecian el reconocimiento que tu les das al trabajar contigo.

También puedes aprovechar el momento y la oportunidad para hablar con ellos, ya sea a viva voz, o en tu mente (telepáticamente).

 Ellos escuchan lo que tu les dices y toman conciencia, de la manera en que ellos lo hacen, incluso, aunque tu no puedas oír en palabras las respuestas que ellos te entregan.

Trabajando con alguien más por curación:
Cualquiera puede trabajar con la energía de curación para asistir a otra persona.

No es necesario un entrenamiento especial para esta clase de trabajo.

Tú actúas como un canal para la energía de curación. Todo lo que se necesita es tu intención para ayudar a la otra persona en su beneficio más alto.

No es posible que vayas a dañar a la otra persona.

 La energía de curación solo puede ayudar.

 

 Rafael, Tu ser Superior y guías personales, en conjunto con el ser superior y guías espirituales de la persona con que estás llevando a cabo el trabajo de curación son los que dirigen la curación que se realiza.

Tu tarea principal es asistir a la `persona y facilitar el trabajo de curación.
Que la persona con que vas a trabajar se siente en una silla o se recueste.

Será de ayuda en ese momento si ambos toman unas cuantas inhalaciones profundas y recitan una oración para estar abiertos a la energía curativa y a la máxima asistencia del ser superior y seres de Luz con que van a estar trabajando.

 También es muy beneficioso incluir en las oraciones a Dios, Aquel que lo es Todo, para que los seres de Luz brinden su asistencia a la persona, a través del proceso de curación, y a ti, a través del trabajo de curación.

Cuando estés listo(a) para comenzar, puedes invitar a ambos, al Arcángel Rafael y a tus propios guías personales,..., ángeles guardianes y a tu Ser Superior, para que trabajen contigo.

 Manifiesta tus intenciones claramente.

 Puedes incluir que deseas asistir en la curación de la persona para su más alto beneficio, y la persona que está siendo curada puede declarar que acepta la curación para su beneficio más alto.

 Todo esto puede ser realizado en forma silenciosa, si es que, así lo deseas.

 La persona que está siendo curada, no necesariamente debe participar en las oraciones y en la invitación (de los seres de Luz).

Pero, es de mucha ayuda si ellos toman un rol más participativo en la curación y reconocen que su propio Ser Superior y guías espirituales, ..., ángeles están participando en respuesta a su propia invocación.

 

También es importante que sepan que pueden llamar a esos seres de Luz en cualquier momento para curación o para controlar síntomas, tales como control de dolencias, etc.
 * El primer paso cuando se asiste a alguien en la curación es: Ubicar tus manos encima o sobre la cabeza de la persona.

 * Visualiza al Arcángel Rafael de pie detrás de ti y trabajando a través de ti, o frente a ti trabajando contigo.  

 * Trata de ver y sentir la energía Blanca de Luz fluyendo desde tus manos hacia la persona con la que estás trabajando.

Tus manos podrían volverse calientes con la energía.

 * Después de varios minutos de hacer esto, podrás moverte a las áreas específicas del cuerpo donde más se necesite.

Confía en tus propios sentimientos y Guía para ubicar tus manos, y para el tiempo que ocuparás.

 No te sorprendas si sientes que debes trabajar en áreas que aparentemente no tienen nada que ver con la enfermedad o el daño.

 A veces existen causas ocultas en otras partes del cuerpo, e incluso una necesidad de curación que no guarda relación en esa área del cuerpo.
El trabajar con la energía de curación es así de simple. La curación es llevada a cabo por tu intención y voluntad de trabajar con los seres de Luz que te prestan servicio a ti y a las personas con que estás trabajando.

Compartido por Leticia Lucero