sábado, 17 de diciembre de 2011

sencillez

Ser sencillo significa un cambio de la cabeza al corazón.



La mente es muy astuta, jamás es sencilla. El corazón nunca es astu­to, siempre es sencillo. Ser sencillo significa un cambio de la cabeza al corazón.
Vivimos a través de la cabeza. Por eso nuestra vida no para de com­plicarse más y más, como un rompecabezas: nada parece encajar. Y cuan­to más intentamos ser inteligentes, más enredados estamos. Esa ha sido nuestra historia: el hombre se ha vuelto más v más loco. Y ahora toda la Tierra es casi un manicomio. Ha llegado el momento, si la humanidad quiere sobrevivir, para que suceda un gran cambio: debemos pasar de la cabeza al corazón. De lo contrario, la cabeza está lista para suicidarse. Ha creado tanta desdicha y tanto aburrimiento v tantos problemas, que el suicidio parece la única escapatoria. Toda la Tierra se está preparando para el suicidio. Va a ser un suicidio global, a menos que suceda un milagro.
Y este va a ser el milagro -si sucede, será este-: un cambio, un cam­bio grande y radical en la misma perspectiva: empezaremos a vivir desde el corazón. Nos desprenderemos de todo el universo de la cabeza y empezaremos de nuevo como niños pequeños.
Vivid desde el corazón. Sentid más, pensad menos, sed más sensibles y menos lógicos.
Sed cada vez más del corazón v vuestra vida será un absoluto gozo.

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