sábado, 17 de diciembre de 2011

Cada 19 de diciembre, la Nave Tierra se coloca frente el Centro del Sistema planetario (el Sol) y el Centro del Sistema Galáctico

LA TIERRA, EL SOL Y EL CENTRO DE LA GALAXIA
Cada 19 de diciembre, la Nave Tierra se coloca frente el Centro del Sistema planetario (el Sol) y el Centro del Sistema Galáctico
El día 170 del año gregoriano (19 de junio) la Nave espacial "Tierra" está en el punto de su órbita que es el más cercano al Centro de la Galaxia. El centro es el único punto fijo de la Galaxia y por tanto punto fundamental de referencia. ¿Qué mejor momento natural de fin e inicio de órbita y de año? día 1 de la órbita del planeta. Y cada 19 de diciembre, el planeta está frente al Sol y el Centro galáctico.
En la tarde del pasado día 19 de diciembre del 2010 estábamos un amigo y yo en una cafetería charlando y tomando un café. La hora era alrededor de las 5 de la tarde y el Sol estaba ya muy cerca del horizonte, a poco del ocaso, tal como ocurre en esas fechas y a esa hora estando a 40º (de latitud sobre el ecuador, no de temperatura sobre 0) en el hemisferio norte del planeta. La situación del local, de amplios ventanales, en un barrio de edificios bajos permitía que la luz ya casi anaranjada del Sol entrase prácticamente rasante en el interior del local. Yo estaba sentado en una silla (no en una mesa) dentro del local, frente al Sol y por ello recibiendo la luz en pleno rostro mientras saboreaba el café y la conversación... y... el Sol, durante ese día, estaba justo en mitad de la franja de la Galaxia (la llamada Vía Láctea) y justo 4 grados por encima del Centro de la Galaxia. Fue una experiencia muy especial: un café con leche (y con conversación) en alineación con una estrella, el Sol (Centro del sistema planetario) y frente al Centro de la Galaxia, es decir: Centro galáctico, Sol, Tierra. Realmente esto puede vivirlo cualquier humano y en cualquier otra circunstancia cada 19 de diciembre. Esta circunstancia cósmica es algo tan cotidiano como cualquier momento personal especial que se celebra una vez al año.
Aquí vemos la misma escena anterior desde otro punto de la galaxia, de manera que podemos percibir cómo el Sistema solar (Sol, Tierra y demás planetas, etc) está entre Orión y el Centro de la galaxia.
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Y cuando la Tierra está en el punto del 19 de diciembre, si volamos desde la Tierra al Sol y miramos hacia la región en la que está la Tierra, la vemos justo encima del brazo elevado de Orión:
Vista desde el Sol hacia la Tierra (sobre Orión) un 19 de diciembre
Y también podemos SER la propia Galaxia (Ser galáctico o dimensión galáctica de nuestro SER) dando un gran paso hacia atrás y colocándonos en nuestro mismísimo Centro o Corazón galáctico. Así, vemos de canto, al Sistema solar, como una Bandeja de cristal sujetada por Orión llevando varias frutas (planetas) del Árbol galáctico (incluso se ve la inclinada órbita de Plutón).
el Sistema solar visto de canto desde el Centro de la galaxia  
También, cada 19 de junio, la Tierra está en el punto de su órbita que está más cercano a la excéntrica órbita de Mercurio, es decir que es el punto de la órbita de la Tierra que está alineado con el punto del afelio (punto más alejado del Sol) de la órbita de Mercurio. Por tanto, al revés que en el 19 de junio, cada 19 de diciembre la Tierra está en el punto de su órbita que está más alejado de la órbita de Mercurio, es decir que es el punto de la órbita de la Tierra alineado con el punto del perhelio (punto más cercano al Sol) de la órbita de Mercurio.
La Isla de Agua que llamamos "Tierra" flota orbitando en torno un Faro luminoso que llamamos "Sol", el cual a su vez es uno más del Océano galáctico que es la Galaxia o Ser galáctico el cual tiene su centro u Ombligo. Entre los "náufragos" y tripulantes humanos que estamos en la Nave Tierra, los astrofísicos piensan que es un agujero negro, una especie de Remolino, lo cual es un chupador de la propia luz de las fuentes luminosas que lo conforman, como las pupilas de los ojos chupan luz. Si nosotros somos náufragos, el Ser galáctico sería un gran autófago.
Tras cada hombre viviente se encuentran treinta fantasmas, pues tal es la proporción numérica con que los muertos superan a los vivos. Desde el alba de los tiempos, aproximadamente cien mil millones de seres humanos han transitado por el planeta Tierra. Y es en verdad un número interesante, pues por curiosa coincidencia hay aproximadamente cien mil millones de estrellas en nuestro universo local, la Vía Láctea. Así, por cada hombre que jamás ha vivido, luce una estrella en ese Universo.
(Arthur C. Clarke, Prólogo de la novela "2001: Una Odisea Espacial")
Igual que el punto de "en punto" del reloj, el Centro de la galaxia es el punto de referencia fundamental del Ser galáctico (galaxia) para nuestra orientación en el Espacio, el cielo espacial, y el planeta (Madre) en el que estamos, así como la estrella Sol, hacen de puente para ayudarnos. Cualquier célula hematíe que trabaja en el río de la sangre tiene como punto de referencia el corazón, la bomba que bombea sangre e impulsa el vital líquido y a sus "peces" transportadores de oxígeno. El Sol vendría a ser el primer centro de la primera rueda del Reloj galáctico en el que está el Ser planetario de Agua y Tierra (y también nosotros, al menos físicamente). De hecho, cada 19 de junio la Nave Tierra cruza entre el Sol y el Centro de la galaxia. Es el mismo mecanismo que el de la aguja de los segundos cruzando cada minuto entre el centro del reloj y las "en punto". Eso significa que cada año tenemos el Centro galáctico en el cielo de la noche durante unas 6 semanas antes y después del 19 de junio.
La Tierra entre el Sol y el Centro galáctico
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La siguiente escena muestra nuestra continua conexión con el Centro galáctico (y con el Centro del planeta, el Corazón de la Madre) y vemos la diferencia en 1 mes (30 grados de desplazamiento de la Tierra por su órbita) mientras pasamos los días desde el 19 de junio al 19 de julio. Si haces click sobre la imagen de la Tierra o del Sol puedes comprobar la diferencia.
Observa que el Sol (Centro del Barrio planetario de la Tierra) y el Centro de la galaxia son puntos fijos unidos por una línea y que sólo la Nave Tierra se desplaza en torno al Sol cruzando dicha línea cada 19 de junio. El mecanismo de un reloj es semejante al éste. Mientras el 19 de junio estamos entre la línea del Centro de la Tierra (Corazón de la Madre) y el Centro de la galaxia a las 12 de la noche, 1 mes después (19 de julio) estamos en la misma línea pero ya hacia las 10 de la noche (2 horas menos o 30 grados más al Oeste). De esta forma, teniendo en cuenta el movimiento del planeta en el Espacio, podemos mantener intuitivamente durante todo el año nuestra orientación respecto al Centro de la Galaxia, punto fundamental de nuestro universo galáctico, de manera que podemos saber en cualquier momento del año (y del día) hacia dónde está el Centro galáctico mientras estamos en una de sus flotantes islas en el Espacio (una de aire y agua, y tierra). Es igual que saber en qué momento del día estamos respecto al mediodía (o en qué momento del año gregoriano respecto al comienzo del año gregoriano) pero en la dimensión espacial y a otra escala. Cuando perdemos la referencia temporal del mediodía nos sentimos perdidos en el tiempo del día.
Las imágenes anteriores están montadas de forma que vemos como si el plano de la órbita de la Tierra coincidiera con el de la Galaxia. Esto nos facilita comprender mejor el punto de "En Punto" de la órbita de la Tierra, pero realmente el plano de la órbita de la Tierra forma un ángulo de unos 60 grados con el plano de la Galaxia, a lo cual se suma el hecho de que el propio planeta Tierra está inclinado respecto al plano de su órbita. Esto podemos apreciarlo si tomamos el plano galáctico como base y lo miramos de canto, y tomando su Centro como punto de referencia, y nos colocamos en un punto "detrás" del Sistema Solar para ver también de canto el plano de la órbita de la Tierra.
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De este modo podemos considerar tal momento como el Fin e Inicio del Año de la Tierra (cuando para nosotros es 19 de junio del calendario gregoriano), y como Mitad del Año de la Tierra al momento en que se coloca frente al Sol y el Centro galáctico (cuando para nosotros es 19 de diciembre). ¿Qué sería de nosotros si no conociéramos el reloj ni el calendario? Nos sentiríamos perdidos en el día y el año del tiempo histórico. Así, nos sentimos perdidos en el Tiempo de la Tierra y de la Galaxia. Ni siquiera sabemos que estamos en un Reloj de dimensión galáctica y de enormidad relativa.
Si a ese momento de Mitad de Año de la Tierra (19 de diciembre) se uniera la Luna pasando entre la Tierra y el Sol y haciendo un eclipse nos permitiría ver la Vía Láctea en pleno día. Eso también ocurre, pero con menos frecuencia. Así que si este día 19 de diciembre (o durante una semana antes y después) la Luna eclipsara al Sol al mediodía, veríamos la espléndida franja de la Vía Láctea en pleno día con el Sol (eclipsado por la Luna) y la Luna (eclipsando al Sol) estarían justo encima del Centro de la Galaxia. Podríamos contemplar la belleza y majestuosidad de esa faja de estrellas y polvo de estrellas que llamamos "Vía Láctea", Árbol cósmico en una de cuyas Ramas (sistema solar) hay una Fruta con mucha agua (un planeta) en la que estamos y desde la que podemos ver el Árbol, aunque no distinguir su Raíz (su centro).
Claro que lo veríamos con "permiso" de las nubes que, si estuvieran sobre la región en la que estamos mientras ocurre ese eclipse tan especial, sería un chasco, pues no ocurre "todas las vidas" (no ya todos los años de una vida ni todos los días de todos los años).
Sí ocurrió, por ejemplo, el 24 de noviembre del año 29 de la era cristiana, pues hace 2000 años el paso del Sol sobre el centro galáctico ocurría hacia el 24 de noviembre. Aquel día del año 29 la Luna se unió a la alineación creando un eclipse, como fue el eclipse en Jerusalen. Pasó entre la Tierra y el Sol y proyectó su sombra sobre la superficie de la Tierra y la sombra de la Luna pasó por la región de Jerusalén entre las 12 y las 15 de la tarde. Quien lo viera con un cielo despejado habría visto la franja de la Vía Láctea. Esta era la alineación vista desde la cenital.
24 noviembre año 29 d.e.c.
El desfase de 25 días del calendario romano juliano/gregoriano entre el 24 de noviembre y el 19 de diciembre en 2000 años humanos (2 días para la Madre Tierra y sus Hijos) es la señal de la imposibilidad de crear estructuras calendáricas "vivas y conscientes" que se adapten por sí solas a la dinámica de los movimientos de la Tierra y el Sol en la dimensión espacial del Universo multidimensional. Realmente eso es labor de algo vivo y consciente de lo que estamos dotados por el simple hecho de existir: la intuición y conciencia multidimensional con la que podemos fluir en tal dinámica universal como un ser y astro más y evolucionar como una unidad más del Universo o Ser universal.
La alineación de la Tierra entre Orión y el Sol y con el Centro galáctico se produce una vez cada año porque la Nave Tierra da vueltas al Sol, pero con la Luna (Luna nueva) es más significativa, pues se produce cada 19 años, y aún más si -visto desde la Tierra- la Luna eclipsa al Sol, lo cual no se produce cada 19 años porque depende del grado de inclinación que en ese momento tenga la órbita de la Luna cuando ésta pasa entre la Tierra y el Sol, pues tal órbita oscila y está en relación con otros factores que hacen más imprecisa la regularidad. De hecho, tal eclipse volvió a ocurrir 475 años más tarde (año 504) y luego 437 años después (año 941). El siguiente sí se produjo otra vez 475 años después (año 1416). Y el siguiente en 1919 (503 años después).
La imagen siguiente es una visión del firmamento desde las Islas Galápagos, situadas en pleno océano Pacífico, al oeste del país Ecuador, en el ecuador del Planeta Agua. Desde ahí durante la noche del 19 de junio podemos ver el Ombligo del Ser Galáctico entre los "archipiélagos" (constelaciones) de Escorpio, Ofiuco y Sagitario (el escorpión, el serpentario y el centauro arquero).
La doble imagen es tomada desde el ecuador de la Tierra o Cintura de la Madre Tierra a las 12 de la medianoche del 19 de diciembre. Por ejemplo desde las Islas Galápagos. Vemos la franja de la Vía Láctea y el punto en el que está el Centro de la galaxia. También podemos apreciar los ángulos que forma dicha franja con el horizonte (en este caso ecuatorial) de la Tierra y con la trayectoria aparente que sigue el Sol (la eclíptica, el camino zodiacal, y que viene a representar el plano de la órbita de la Tierra). Vemos que la franja galáctica y el plano de la órbita de la Tierra (o eclíptica del Sol) forman casi un ángulo recto.
La línea azul es el ecuador de la esfera celeste de la Tierra, proyección de su propio ecuador debido a que el planeta está inclinado 23 grados respecto al ángulo recto con el plano de su órbita (la eclíptica). Si pasas el cursor del ratón, una segunda imagen muestra otra vista, ésta desde el espacio, para apreciar mejor la escena con la referencia más natural de la eclíptica en horizontal, y vemos también el mismo sector de la zona ecuatorial del planeta Tierra, en este caso planeta Agua porque lo que vemos es agua del Océano Pacífico en el que están las Islas Galápagos desde las que tomamos la primera vista.
En la imagen percibimos cómo el plano galáctico y el plano de la órbita de la Tierra (la línea roja o eclíptica) no coinciden sino que forman un ángulo. Lo mismo ocurre entre el propio plano del ecuador de la Tierra y el plano de su órbita, lo cual da da lugar a dos equinoccios anuales en los que la luz y la sombra se equiparan en los dos hemisferios de la esfera terrestre. Así, a escala galáctica (y cada miles de años) también ocurre un "equinoccio galáctico".
Desde el Planetario natural que es el planeta Tierra, el punto del Centro galáctico está 4 grados por debajo del plano de la órbita de la Tierra (o eclíptica). La siguiente es una representación hipotética del caso en que el plano de la órbita de la Tierra sólo estuviera inclinado 4 grados respecto al plano de la Galaxia. El planeta Azul aparece al otro lado de su órbita cuando en nuestra memoria es 19 de diciembre.
Vista de canto de la órbita de la Tierra inclinada 4 grados con respecto al Centro de la Galaxia
Así, si desde la Nave Tierra miramos al Sol el día 19 de diciembre, el Centro de la Galaxia queda 4 grados por debajo del Sol.
Viendo hacia el Sol el 19 de junio desde la Tierra
Desgraciadamente la región que está entre el Sistema Solar y el Centro galáctico es muy densa en polvo y nubes interestelares. Así viene ocurriendo durante milenios, de modo que la Humanidad, aún perpetuándonos, no hemos podido ver directamente el Centro de la Galaxia, o al menos no lo recordamos. Es como si a cada día durante toda nuestra vida unas nubes espesas cubrieran el cielo y no pudiéramos ver directamente al Sol ni sentir su calor en la piel. ¿Viviríamos mucho menos tiempo que 71 años máximo? Pero cuando se despeja el cielo, la realidad y la vivencia cambian. Si tuviéramos visión directa del Centro de la Galaxia, seguramente nuestra vida sería completamente diferente. ¿Viviríamos mucho más tiempo que 71 años? Los astrofísicos consideran que es un agujero negro. Las culturas antiguas ya conocían de su existencia. Los maya consideran al Centro de la Galaxia como la fuente primordial de energía e inteligencia universal que ordena todos los sistemas estelares y planetarios (como neuronas del cerebro). Ellos lo denominan HUNABKU, y llaman "Árbol del Cocodrilo" a la región menos densa de la constelación de Sagitario que es por donde la teoría dice que se encontraría en el punto más central el Sol del solsticio de diciembre en diciembre del 2012, final del Ciclo Maya de 26 milenios, teoría que está para ser estudiada, y comprobada o descartada.
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El Sol del Solsticio del 21 de diciembre respecto a la franja de la Galaxia y el Centro galáctico. Años 1.500 y 2.012
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El Sol del Solsticio del 21 de diciembre respecto a la franja de la Galaxia y el Centro galáctico. Años 2.012 y 2.500
Aquí vemos lo mismo pero ya en un punto exterior a la Tierra y al Sistema solar y adaptando nuestra visión y ángulo al plano horizontal del Ecuador de la Galaxia. Es la precesión del solsticio en 500 años desde el 1.500 al 2012 y la deriva de la Tierra Solsticial acercándose a la línea Sol/Ecuador Galáctico.
el Precesión del solsticio de diciembre en 500 años el
Dado que el plano orbital del Sistema solar y de la Tierra es oblícuo respecto al Ecuador galáctico, desde la Isla "Tierra" percibimos la Galaxia inclinada como esa franja que llamamos "Vía Láctea". Por esto, en nuestro planeta existe un región fija que viene a ser el reflejo de la franja galáctica. Tal franja en la esfera terrestre no es horizontal ni vertical como los meridianos y paralelos sino que es igualmente oblícua. Por ella cruzan las diferentes regiones de mar y tierra del planeta porque éste gira una vez cada 24 horas. Es decir que las personas que estamos en esas regiones pasamos justo por debajo de la Vía Láctea una vez cada 24 horas, y sólo las regiones de una determinada franja del hemisferio sur (delimitada por dos paralelos a lo largo del año, como las zonas tropicales) pasa por debajo del Centro de la Galaxia.
Aquí vemos la Vía Láctea reflejada en la superficie de agua y tierra del planeta, como si éste fuera un espejo. Se resalta la constelación del Cisne (Cruz del Norte) y el Centro de la Galaxia.
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En esa latitud, en esa misma región del Planeta Agua y Tierra que está literalmente bajo el Centro galáctico, se encuentra la llamada "Anomalía del Altántico Sur".
Hacia principios de febrero a las 12 del mediodía en España, la Península Ibérica (Portugal y España), el oeste de NorteÁfrica, el centro del Atlántico y la costa este del sur de Sudamérica están debajo de la Vía Láctea, y concretamente la Península Ibérica está debajo de la constelación del Cisne mientras la zona marítima de Porto Alegre (Brasil) está bajo el Centro Galáctico. Al mismo tiempo, en Nueva York son las 7 de la mañana. Si pasas el cursor del ratón verás una segunda imagen que corresponde al aspecto del planeta 5 horas después, es decir, después de haber girado 75 grados hacia el oriente, cuando en Nueva York ya está en el mediodía del planeta (las 12 del mediodía) y aparece debajo de la constelación del Cisne, y la Isla de Pascua, en pleno Océano Pacífico, está casi bajo el Centro galáctico.
Cada 27,3 días la Luna cruza el meridiano del Centro galáctico. Cada muchos años lo hace en fase llena, y cada muchos más años lo hace mientras pasa por el cono de sombra de la Tierra. El día 15 de junio de 2011 podremos ver esta triple coincidencia, pues veremos la Luna llena apagada por la sombra de la Tierra en plena franja de la Vía Láctica y sobre el Centro galáctico: un eclipse total de Luna sobre el Centro de la Galaxia. Una firma del Firmamento que no ocurre todas las vidas...
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15 junio 2011: eclipse total de Luna en la franja de la Vía Lácteta sobre el Centro galáctico
La Luna en el centro del cono de sombra de la Tierra, al pie de Ofiuco en la franja de la Vía Láctea sobre el Centro galáctico. 15 de junio de 2011.



ALINEACIÓN DEL EJE SOLSTICIAL HACIA EL CENTRO GALÁCTICO
La órbita de la Tierra no sólo es transitada por la Tierra sino también por una Cruz Cósmica imaginaria formada por 4 puntos físicos: los de los 2 solsticios y los 2 equinoccios que marcan las cuatro secciones de la órbita o del año que experimentamos como las Cuatro Estaciones. Los puntos de los 2 solsticios forman el eje solsticial que para nosotros son dos días del año, el 21-22 de junio y 21-22 de diciembre, y los puntos de los equinoccios forman el eje equinoccial definido por los puntos que corresponden con el 21-22 de marzo y el 21-22 de septiembre.
Mientras la Tierra se traslada a 30 kms cada segundo y completa la órbita al Sol en 366 giros (365 días horarios), la Cruz lo hace en sentido contrario a prácticamente 100 kms por día (36.300 kms por año) y completa la órbita al Sol en 25.920 años, o sea cuando la Tierra ha completado 25.920 órbitas a 2.592.000 kms cada día. Es un fenómeno que en términos técnicos se da en llamar "movimiento de precesión de los equinoccios".
El eje solsticial de esa Cruz cósmica está a unos 140 años de alinearse hacia el Centro de la Galaxia
...como cada hora la aguja de los minutos se alinea hacia las "en punto" del reloj. Ver también movimiento de bamboleo.
Cada 19 de junio , el punto de la órbita correspondiente al "22 de junio" (solsticio) está a una distancia equivalente a lo que recorre la Tierra en 3 días, sección que la Cruz Cósmica tarda 140 años en cubrir. Es como si en nuestro reloj, la aguja de los segundos está a 3 segundos de llegar a "en punto" y finalizar un año y comenzar otro. Y sabemos que eso significa "Fiesta", aunque la Fiesta cósmica de la existencia no es pretextual ni comercial ni organizada, pues siempre está ocurriendo en múltiples dimensiones desde una neurona a una estrella, seamos conscientes o no lo seamos "estando" en un Planeta Vida.
Ocurra lo que ocurra, lo que está ocurriendo en nuestra esfera de realidad y más allá de ella -como el paso de la Tierra entre una Estrella radiante de luz como el Sol y un Agujero Negro chupador de esa luz, como el Centro Galáctico- es algo demasiado sustancioso como para preocuparse por lo que ocurrirá o por si el Ojo y Ombligo del Ser galáctico (Galaxia) nos tragará o no. Nosotros también contamos con dos tragaluces insaciables que son las Pupilas (discípulas de la luz física) con las que podemos ver y hemos podido leer este artículo.
En esta escena el planeta Agua (planeta Tierra) aparece ante el Sol (Centro del sistema planetario) y el Centro galáctico cuando en nuestra memoria cronológica es el 19 de diciembre. Eso significa que el 19 de junio la Nave Tierra está al otro lado del Sol, entre él y el Centro galáctico. Así que si hoy es 19 de junio, feliz tránsito entre ambos centros. Y si no, feliz viaje diario en la Nave cósmica Tierra en torno a su propio centro, núcleo o Corazón de la Madre: "Heart of Earth" (eartHeart).
La Tierra entre el Sol y el Centro galáctico
http://asteromia.net/sol/estrella-sol-centrogal.html

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