jueves, 9 de febrero de 2012

Las Cuatro "Nobles Verdades" del Budismo /Alejandro Villagrán

Como en esta existencia soy profesor de Filosofía, esto me ha llevado a estudiar las distintas corrientes de pensamiento. Una de las que más me llamó la atención es el budismo. Esta doctrina, no se presenta a si misma como religión sino como práctica de vida.
Su primera "Noble Verdad" es "Dukha" o "Ignorancia" en ella se afirma que la existencia es sufrimiento, pero en el entendido que el Maestro Siddharta hablaba de una existencia egoica, aferrada a los deseos personales.
La segunda es "la causa del dolor", en ella el Buda ("El Iluminado") explica que la causa de este sufrimiento existencial es el deseo o el apego. Deseamos, por eso sufrimos. Sufrimos al desear obtener algo y al obtenerlo sufrimos por el temor de perderlo.
La tercera "Noble Verdad" es "Nirvana" o "el fin del sufrimiento". En ella se afirma que si el deseo o apego es el origen del sufrimiento entonces para eliminar el sufrimiento hay que eliminar el deseo egoico.
La cuarta "Noble Verdad" es el "Recto Octúple Sendero", también llamado "Dharma". Son ocho virtudes que debemos alcanzar para liberarnos del apego o el deseo:
"que haya paz, que haya amor, comprensión, voluntad, recta manera de usar la palabra, recta manera de ganarse la vida, recto pensamiento , recta acción".
A estas "Cuatro Nobles Verdades" debemos agregar dos principios fundamentales:
El principio de "Anatman" o "no-yo". Ello significa, que para el budismo, no hay una individualidad separada de la Unidad. También se la ha llamado principio del "Vacío".
El segundo principio es la "Impermanencia". Nada permanece, nada es para siempre, todo es ilusorio, en el mundo de los fenómenos sensibles ("Maya".

El budismo comenzó históricamente en el siglo VI antes de Cristo en la antigua India.
El Príncipe Siddharta Gautama, era perteneciente a una familia real; según los antiguos relatos, su padre nunca quiso que saliera de su Palacio, pues así no vería el sufrimiento del mundo. Pero el joven príncipe salió cuatro veces de su Palacio y en cada uno de ellos vio a un pobre, a un trabajador, a un enfermo y por último, un rito funeral.
Allí comprendió que ni el Palacio de su Padre, ni las riquezas, le iban a privar del sufrimiento ni de la muerte, ni a él, ni a los seres mortales, por los cuales se compadecía.
Renunció al trono real y se internó en el bosque, como monje asceta hasta alcanzar su iluminación y establecer la "vía del medio", el "sendero del filo de la navaja".
Ella consiste en que ni los largos ayunos o las grandes renuncias o vivir solo para los placeres libera al ser humano.
Alcanzó la Iluminación bajo el árbol del Boddhi, experimentando el "Vacío Iluminador Absoluto"; luego de lo cual, comenzó a transmitir oralmente sus enseñanzas, siendo las principales de ellas, las que hemos reseñado.
"Buda" es un término de la lengua sánscrita y significa: "Iluminado". Han habido muchos Budas, en el pasado y los habrán en el futuro.
Una de sus afirmaciones era: "Sé tu propia luz".
Un objetivo fundamental del budismo es eliminar los "bonos" o "falsos apegos de la psique", los que en la Gnosis conocemos como "egos". Paz Inverencial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario