Yo estoy comprometido con la raza humana hasta el final de los tiempos, a remover hasta el más minúsculo de los electrones calificados con oscuridad que impida su Ascensión, y permaneceré junto a ustedes montando guardia, esperando a que estas oscuridades asomen en los aconteceres de sus vidas para aniquilar con mi espada todo fuero siniestro. No se quejen ni se lamenten de los cambios que puedan acelerar la frecuencia vibratoria de su mundo, volviendo sus entornos diferentes; no saben cuánto las energías siniestras han torcido el curso de sus vidas, y hay que enderezarlas tanto como los entuertos hayan desfigurado el Plan Divino Prístino con el cual descendieron de mi mano un día al Royal Teton, trayendo en sus corazones las más elevadas expectativas de una vida paradisíaca en la Tierra. Pero todo eso fue desbaratado por el maligno, que yo ahora domino amenazándolo con mi Espada, pisándolo con mi pie derecho. Es la manera en que lo pueden imaginar en el mundo de las formas; pero en los planos internos es más terrible que eso. Debido al ‘Libre Albedrío’, si ustedes primero no pisan su propio maligno, a mí me será imposible hacerlo junto a ustedes; así que permítanme, denme paso, otórguenme el permiso para penetrar en sus mundos a realizar la obra que el Altísimo me ha encomendado y que yo mismo juré efectuar ante el Altar la Vida por la Salvación de toda la Tierra.
“La hora ha llegado, el final del mal ha sido decretado, ya no tiene porqué seguir afectando sus vidas; pero si alguien insiste en la separación, el odio, la codicia o la ambición, ni el más poderoso de los Dioses podrá contra eso, por aquello de no contravenir el Libre Albedrío que es celosamente respetado. Entonces, irremediablemente, esas ‘Corrientes de Vida’ rebeldes que no han querido sumarse al Edicto Real del Señor del Mundo de Vivir en Nobleza y siendo una bendición para el mundo, tendrán que ser removidas de la faz de la Tierra, no por medio de una evacuación, sino que, después de desencarnar, cuando vuelvan a abrir los ojos a la vida física en otra oportunidad de encarnación terrestre, se encontrarán en un planeta de condiciones parecidas a la Tierra actual, pero con gente en un nivel inferior de evolución, donde les harán a ellos lo que ellos le hicieron a los demás y que los condujo a semejante situación. Entonces, se acallarán sus razones, sus amenazas, sus intrigas y calumnias, pues los hechos serán más contundentes que las palabras, y mantendrán un leve recuerdo, triste y doloroso, de la Tierra actual y de haber perdido la oportunidad de caminar de la mano con los Santos, Ángeles y Dioses. Debido a esto, en las religiones cristianas y apariciones Marianas abogan tanto por el ‘Arrepentimiento’.
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