domingo, 18 de diciembre de 2011

SIETE HECHOS CIENTÍFICOS SOBRE EL AMOR Numerosos investigadores en todo el mundo toman pruebas de la sangre, miden el pulso y comparan el comportamiento de las personas, con el objetivo de…

SIETE HECHOS CIENTÍFICOS SOBRE EL AMOR

    •  

Numerosos investigadores en todo el mundo toman pruebas de la sangre, miden el pulso y comparan el comportamiento de las personas, con el objetivo de explicar qué es el amor desde el punto de vista científico. Hemos recogido algunas hipótesis comprobadas recientemente sobre el mecanismo de este eterno sentido.
01 El amor es como la cocaína
El comienzo del enamoramiento tiene casi el mismo efecto en el organismo humano que una dosis de cocaína. La tomografía cerebral de un enamorado revela que la zona que responde a la motivación está saturada de dopamina, una sustancia que aparece en la sangre al sentir sensaciones agradables como al practicar el sexo, comer chocolate o que aparece al consumir drogas.
02 El amor es un método para sobrevivir
En su libro 'Viaje al amor' Eduardo Punset, el destacado divulgador de la ciencia en España, afirma que a pesar de que el amor se considera un acto de generosidad, en realidad es una contraprestación de servicios para poder sobrevivir. Según el experto, el amor es un “instinto evolutivo de fusión con otro organismo”, que apareció en el mundo vivo antes aún de la diferenciación sexual. “Sin amor no hay vida”, afirma.
03 El amor aparece en un instante
Los científicos afirman que, para enamorarse, uno tarda solamente una quinta parte de un segundo. En este momento, doce zonas del cerebro liberan sustancias conjuntamente -tales como la noradrenalina, la dopamina, la oxitocina, la vasopresina-, que generan ese estado tan agradable. Estas hormonas nos hacen perder la cabeza, y además, como todo sucede en un instante, nos dejan sin tiempo para pensar en lo que hacemos o sentimos.
04 El amor es ciego (pero oye bien)
La noradrenalina y la dopamina funcionan en aquellas zonas de la corteza cerebral asociadas con el análisis de la información recibida del exterior, en particular, la información visual y auditiva. Mientras que la última intensifica el oído de los enamorados, la primera distorsiona la percepción visual. Los experimentos también se comprobaron en el sentido figurado de este dicho: los británicos A. Bartels y S. Zeki demostraron que las áreas asociadas a las emociones negativas tienden a reducirse en los enamorados, y se activan centros del placer (vea número 01), haciendo olvidar todo lo negativo.
05 El amor dura 4 años
Según teorías establecidas, un plazo aproximado de cuatro años tiene su razón biológica: en los tiempos remotos, de esa manera el padre podía proteger a la madre y al hijo en el período de mayor vulnerabilidad: el de la gestación y lactancia (vea número 2). La antropóloga canadiense Helen Fisher, quien estudió varias culturas y tribus, encontró las tendencias de tener hijos cada cuatro años y separarse a los cuatro años del matrimonio, lo que demuestra que las relaciones amorosas se determinan con un ciclo básico reproductor.
06 La fidelidad depende de los genes
Los investigadores de la Universidad de Binghamton, EE. UU., revelaron que una mutación en un cierto gen está asociada a la promiscuidad, la infidelidad y las aventuras de una noche. Este gen está vinculado con un receptor de dopamina, la hormona del placer. Sin embargo, científicos advierten que no todos los que tienen este genotipo están inclinados a la infidelidad, y el estudio de ningún modo puede exculpar a los pecadores.
07 Los hombres, más adictos al sexo que las mujeres
La famosa psiquiatra estadounidense Louann Brizendine afirma en su libro 'El cerebro masculino' que los hombres piensan más en sexo que las mujeres. Según la experta, el área del cerebro masculino dedicada a la búsqueda sexual es 2,5 veces más grande que el de ellas. Entonces, ellos tienen más fantasías sexuales y en general piensan en este tema tres veces más que las féminas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario